La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado esta mañana a dos acusados de propinar una paliza a un hombre que medió en una pelea que se inició durante una noche de fiesta en mayo de 2011 en una discoteca del polígono de Altabix. Uno de los acusados ha sido condenado a un año de prisión, mientras que el segundo ha visto elevada en medio año la pena de cárcel al tener antecedentes por haber cometido en el pasado delitos similares. La Fiscalía, según han confirmado hoy, ha llegado a un acuerdo de conformidad con los acusados para cerrar el caso dictando sentencia firme en la sesión celebrada esta mañana, aunque no se ha celebrado el juicio, al haber reconocido los procesados los hechos de los que se le acusaba el Ministerio Público y aceptar la pena.

La víctima, según han trasladado a este diario fuentes judiciales, trató de mediar en una pelea iniciada en una discoteca. En ese momento, uno de los acusados le propinó un cabezazo, provocando que cayera al suelo. A este golpe le siguieron varias patadas, también en la cabeza, lo que le provocó la rotura y el desplazamiento del tabique nasal, según han explicado desde la Fiscalía, por lo que el joven que recibió los golpes necesitó atención médica, tuvo que ser intervenido y le ha quedado una cicatriz, ocasionándole además un perjuicio estético.

El acuerdo al que han llegado las partes contempla la rebaja de la pena al aplicar dos atenuantes. Por un lado, el de dilaciones indebidas, ya que han pasado más de ocho años desde que se produjeron los hechos y, por el otro, se ha tenido en cuenta la reparación del daño causado, pues los implicados han abonado 4.000 euros a la víctima por los daños ocasionados. De esta forma, la pena de prisión quedó suspendida, con la condición de que ambos no vuelvan a delinquir durante el tiempo de la condena.

La Fiscalía inició hace meses un plan para fomentar las conformidades con el fin de dar salida a los casos enquistados en la Sección Séptima de la Audiencia, que acumula centenares de casos pendientes. De esta forma, en un solo día de sesiones se pueden resolver varios asuntos enquistados, lo que mejora el funcionamiento del tribunal y contribuye a que los acusados no salgan totalmente impunes al tardar tantos años en enjuiciar los casos.