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Elche planea restringir el tráfico en puentes y el casco urbano para reducir el impacto en el Palmeral

El proyecto que el Ayuntamiento quiere poner en marcha en cuatro años persigue limitar la circulación en el camino del Pantano y hacer un vial que cruce la Universidad. Otra medida será crear una red de vías peatonales

Vistas del Palmeral Histórico y del casco antiguo de Elche. ANTONIO AMORÓS

Minimizar el impacto del tráfico en uno de los mayores tesoros de la ciudad es lo que planea el Ayuntamiento a medio plazo. La Concejalía de Urbanismo ha proyectado en el Plan Especial del Palmeral, que deberá poner en marcha en un máximo de cuatro años, restringir el paso de vehículos en el casco urbano y en puentes históricos, además del camino del Pantano, uno de los pocos viales tradicionales que sobrevive en el municipio entre huertos de palmeras.

En este enclave, el ejecutivo local quiere crear un vial alternativo que conecte la Ronda norte con la avenida del Ferrocarril. Esa alternativa pasa por construir una avenida en la Universidad Miguel Hernández (UMH), que cruzaría entre el edificio La Galia y el Altabix y que viene a modificar el vial que tiene proyectado la institución académica.

La intención de calmar el tráfico no se queda solo en este punto del casco urbano. Urbanismo también ha proyectado potenciar, dentro de lo posible, la circulación por el anillo perimetral, rediseñando las vías principales y limitando el paso en los puentes históricos. De este modo, la avenida de la Libertad y Vicente Blasco Ibáñez se quedarán como las principales vías para cruzar el anillo perimetral.

Otro de los cambios que Elche aguarda para preservar el Palmeral del ladrillo y del impacto del tráfico es la creación de una red de caminos que conectan los huertos, siguiendo recorridos tradicionales y los brazales del sistema de riego de la acequia Mayor. También se crearán recorridos a través de la trama urbana consolidada para mejorar la conexión en el Palmeral, priorizando el uso peatonal y no motorizado.

Esa visión municipal de cómo debe ser el Palmeral en el futuro contempla, además, la recuperación de zonas donde en su tiempo hubo un huerto y existe documentación gráfica de su configuración histórica. Y en esa misma línea, como ya ha venido anunciando el ejecutivo local en el anterior mandato, la regeneración del uso agrícola de los huertos urbanos será una de las máximas municipales.

Contemplan, de este modo, la conservación de espacios, en su día cultivados, para volver a sembrar e incluso la reconstrucción de edificaciones singulares, siempre que exista documentación histórica también forma parte de los objetivos municipales, como viviendas tradicionales, torres y molinos.

Menos edificación

Especial atención reciben los huertos de palmeras históricos situados en el área reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. En algunos de ellos, el Ayuntamiento está dispuesto a mantener la estructura que han alcanzado en estos años de parque público, pero quiere, además, recuperar las alineaciones históricas. En los casos donde no haya jardines es donde se producirá la conversión progresiva de espacios agrícolas.

Al mismo tiempo, el blindaje del Palmeral frente al ladrillo será otra de las principales premisas de los responsables municipales, tal y como viene reflejado en el documento urbanístico. Una vez entre en vigor el plan especial se reducirá la edificabilidad en un 20%, en equipamientos públicos y privados. Si bien, se reservan parcelas para el traslado de equipamientos obsoleto y para la creación de nuevos equipamientos como el centro de visitantes y el centro de interpretación del Palmeral, en solares como el de la Hiladora o el aparcamiento de Renfe.

Mejor visión

Que las palmeras tengan una mayor visibilidad es otro de los objetivos que quiere hacer realidad el Ayuntamiento y por eso ha fijado como altura máxima una planta baja y piso para aquellos equipamientos situados en parcelas colindantes con los huertos de palmeras de determinadas zonas del casco urbano. En la misma línea, en la zona norte del Palmeral Histórico, donde se permiten equipamientos públicos que ahora no están construidos, se prevé dejar el espacio libre de edificaciones para permitir la visión a media distancia del paisaje.

¿Por qué una protección?

La expansión urbanística en la ciudad y la declaración de la Unesco han obligado al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto y a diseñar medidas para proteger el Patrimonio de la Humanidad. Un bien que se cuenta por miles de ejemplares y que popularmente se equipara al número de habitantes que hay en Elche (más de 230.000).

Al margen de esa cifra que no es exacta, el Ayuntamiento sí que tiene contabilizado que los huertos históricos de palmeras ocupan alrededor de 144 hectáreas. Además, también tiene registrado que el 67% del Palmeral del ámbito Unesco es de propiedad municipal (976.839 metros cuadrados) y el resto, el 32'3%, son privados.

En todo este territorio, los responsables de Urbanismo han detectado que el uso urbano de los huertos ha alterado su estructura tradicional, con modificación de delimitaciones, red de riego y caminos tradicionales. Advierten de un exceso de edificaciones que han sustituido la vivienda tradicional por tipologías modernas, con zonas de aparcamientos y sellado del suelo, que ha originado una pérdida de superficie agrícola y de riego. A partir de ahí, el Ayuntamiento ha integrado las medidas de protección anteriormente comentadas en el Plan Especial del Palmeral que surge como continuación de actual Plan General de 1998 y entiende el Palmeral que rodea la ciudad como una unidad paisajística, que ha perdurado hasta nuestros días heredera de un complejo sistema de regadío. De hecho, el Plan Especial del Palmeral es un trámite obligatorio para la ciudad desde que logró el reconocimiento de la Unesco hace dos décadas y todavía inexistente. Durante todo este tiempo, tal y como explica el Ayuntamiento en el documento urbanístico, la ubicación de los huertos de palmeras históricos alrededor de la ciudad, producto de una estructura agrícola milenaria, ha determinado el crecimiento urbano de Elche. A su vez, este desarrollo urbano ha modificado esta área agrícola, convirtiéndolo en un gran espacio verde con baja densidad de ocupación y rodeado de ciudad.

La evolución del Palmeral en tres siglos

Talas indiscriminadas de ejemplares para conseguir solares vacíos y poder edificar

El crecimiento urbano correspondiente al desarrollo industrial (finales del siglo XIX y principios del XX) se realiza a costa del espacio circundante ocupado hasta ese momento por los huertos de palmeras. El Ayuntamiento señala que hubo talas indiscriminadas de ejemplares para conseguir solares vacíos donde levantar nuevas construcciones, lo que originaron después un movimiento de fuerte concienciación social que se materializaron con las primeras leyes.

Ruina del espacio agrícola de los huertos urbanos y primeras normativas

En el siglo XX se prohíbe la tala tras perder huertos en el casco urbano (color rojo). Aprueban planes en los 60 y 70 que plantearon la protección de la palmera solo como especie vegetal aislada. A lo largo del siglo se produce la ruina como espacio agrícola de los huertos urbanos y se crean normas para convertirlos en jardines privados con viviendas residenciales. Con el Plan General de 1998 se logró que gran parte del Palmeral sea propiedad municipal con espacios libres.

Reconocimiento del Patrimonio de la Humanidad y blindaje frente al ladrillo

En el 2000 la Unesco declaró el Palmeral de Elche Patrimonio de la Humanidad. El reconocimiento internacional obliga al Ayuntamiento a tener un Plan Especial del Palmeral, que ahora está en fase de aprobación, tras los trabajos realizados en el anterior mandato, que complementan la ley del Palmeral, también redactada por el anterior ejecutivo local y pendiente de aprobar en las Cortes. Ambos documentos incluyen medidas para blindar del ladrillo los huertos.

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