La mundanza ha comenzado para los políticos de la nueva corporación al edificio de los grupos municipales. Parte del equipo de gobierno y de la oposición han desembarcado en la Casa Verde, donde los vestigios de la anterior etapa han acabado apilándose a la entrada del inmueble público, camino de la basura. Entre ellos, una pancarta del Partido de Elche, que se quedó sin representación en las municipales, o una montaña de expedientes del PP, algunos de hace más de una década, en los que se podía leer «Latour», apellido del exedil popular de la etapa de Mercedes Alonso. Hay oficinas que también conservaban ayer señas del pasado, como la de Vox que en su puerta todavía se podía leer el rótulo de Ilicitanos por Elche, partido que también ha salido del tablero municipal.

Así, entre limpieza y puesta a punto de los despachos, del móvil corporativo y de los correos electrónicos, ha arrancado los primeros días del nuevo mandato. Los socialistas, que ayer estrenaban oficina en la planta baja del inmueble de la Plaça de Baix, ya celebraron sus primeros encuentros con vecinos. También se han empezado a dejar ver los nuevos concejales en actos públicos, a la espera de despejar la incógnita sobre sus competencias. Mientras, el alcalde, Carlos González, que ayer canceló parte de los actos de la agenda, como el inicio de la campaña de brevas, se «encerró» en su despacho para terminar de perfilar el organigrama municipal, que esta mañana está previsto que pueda hacerse público en una comparecencia.

El primer edil lleva toda la semana tratando de dejar atados los últimos cabos de la distribución de las Concejalías, que van más allá de los departamentos que gestionará cada uno de sus once ediles. En esa reorganización, el alcalde ha tenido que concretar cuáles son todas las funciones de cada concejal, lo que detallará con la firma de cada decreto.

Sin embargo, todo apunta a que la constitución de la junta de gobierno local pueda demorarse a principios de la próxima semana, al ser un órgano en el que también tiene representación Compromís.

La situación de los socios de gobierno del PSOE tampoco está clara en cuanto a la composición de su grupo municipal, tras ser nombrada Mireia Mollà consellera y dar vía libre a Felip Sànchez. Tras su renuncia como concejal todas las miradas están puestas en su número 2, Antonio García, ante la posibilidad de que pueda ser fichado en la Conselleria de Agricultura y tenga que dejar su acta, lo que da paso a Esther Díez.