El día 17 de mayo, sobre las 23.55, la Sala de Operaciones de Policía Local comisionó a varias patrullas de la Brigada Nocturna para atender una llamada que alertaba de la irrupción violenta de cuatro individuos en una vivienda ubicada en el Llano de San José.

Según relató el requirente, estas personas habrían accedido a la vivienda por una puerta lateral, ataviados con pasamontañas y portando objetos contundentes en las manos, concretamente un pico y una pata de cabra. Uno de ellos agredió al hijo de la propietaria con está última herramienta, amenazándola acto seguido y conminándola a que le indicase dónde se encontraba el dinero. Llevada a la fuerza por uno de ellos, ésta les facilitó la ubicación de una caja de caudales, de la cual se apoderaron. Tras conseguir su objetivo, el grupo de delincuentes se marchó del lugar en dirección a las vías del tren cercanas.

Gracias a la rápida llamada de los afectados y despliegue policial se consiguió localizar en las proximidades de un puente a tres de los individuos, iniciándose una persecución, que finalizó en una zona de arbustos en el que los implicados trataron de ocultarse al verse cercados. La fuerte resistencia ofrecida a la detención fue contrarrestada con el apoyo de unidades Centauro y UPI (Unidad de Prevención e Intervención) de Policía Local, cuyos agentes sufrieron las repetidas acometidas de los detenidos.

Una patrulla de Policía Nacional recuperó el coche con el que el grupo pretendía huir, al darle el alto en las inmediaciones. Ante la presencia policial el conductor frenó bruscamente, bajó del coche en marcha y huyó, no siendo localizado en esos momentos.

Los detenidos fueron trasladados a centro médico y dependencias policiales para la instrucción de diligencias.