El socialista Carlos González se ha proclamado hoy alcalde de Elche, como estaba previsto, pues ha sumado los votos de sus doce ediles y los dos de Compromís, obteniendo la mayoría absoluta, mientras PP Ciudadanos y Vox han votado a sus respectivos candidatos. En su primer discurso, que ha sido en valenciano y castellano, ha prometido cuatro años de trabajo por la ciudad y de sumar esfuerzos, de evitar confrontaciones inútiles y partidistas, y centrarse "en el futuro que queremos dejar a nuestros hijos", ha dicho. El regidor también ha agradecido a los ilicitanos su apoyo para obtener el respaldo en las urnas. "Devolveré el caudal de confianza. Quiero expresar mi respeto a los ciudadanos que votaron a otros. Este respeto es fundamental para un sociedad en armonía", ha añadido.

En otro momento de su discurso, González ha dicho que quiere gobernar con dialogo y esfuerzo, pero también con la autonomía que les han dado las urnas. "Gobernar pensando en cumplir compromisos desde los postulados de la socialdemocracia, que es luchar contra el cambio, creer en la Sanidad Pública, en la igualdad de oportunidades. Creer en la igualdad entre hombres y mujeres....", ha señalado el ya alcalde.

Carlos González también ha dado algunas pinceladas de lo que quiere que sea Elche de las mejoras que se prevén en este segundo mandato, la mayoría ligados a proyectos que se iniciaron en el primero. Asimismo, ha prometido "una ciudad avanzada y sostenible" y se ha acordado que Elche quiere ser Capital Verde Europea en 2030.

Antes de la proclamación, los portavoces han tomado la palabra. Pablo Ruz, por el PP, ha hablado de conexión para que Elche avance y ha apelado a la unidad, el mensaje de su campaña. Mireia Mollà, por Compromís, ha hecho balance de la gestión de estos cuatro años y ha dicho que comienza una etapa "decisiva" para Elche. Por su parte, Amparo Cerdá ha dicho que estarán vigilantes para defender aquellos valores que defiende Vox, un partido que ha reivindicado como el único que "defiende hasta las últimas consecuencias la unidad de España". Por su parte, Eduardo García-Ontiveros, de Ciudadanos, se ha mostrado molesto por el hecho de que el PSOE no los aceptara como socios de gobierno y apostara por seguir con Compromís, lo que considera "es una mochila", ha dicho, para los socialistas y para la ciudad, que ha augurado que volverá a estar paralizada.

La anécdota

Durante la votación y en dos ocasiones se ha equivocado la presidenta de la mesa de edad en Elche, la ya concejala Elena Bonet, en la lectura de los votos que hace unos instantes han proclamado a Carlos González por mayoría absoluta como alcalde de Elche. El error se ha producido porque las papeletas no llevaban el nombre del edil que tenía que ser el nuevo regidor, sino una cruz señalando a uno de la lista. Junto a Bonet, integró la mesa el edil más joven, Antonio García, y el secretario, Antonio Izquierdo. Tras la lectura por parte del fedatario de la legislación en materia de incompatibilidad y declaración de bienes, los ediles procedieron a juraro o prometer el cargo. Algunos utilizaron para ello la Biblia.

Concejales

Carlos González, María José Martínez, Ramón Abad, Patricia Macià, Mariano Valera, Mariola Galiana, Vicente Alberola, Ana Arabid, Héctor Díez, Marga Antón, Carles Molina, Puri Vives, por el Grupo Socialista; Pablo Ruz, Javier García Mora, José Navarro, Manoli Mora, Loli Serna, Inma Mora, Juan de Dios Navarro, Llanos Trigueros, Elena Bonet, por el Grupo Popular; Eduardo García Ontiveros y Eva Crisol, por el Grupo Ciudadanos; Mireia Mollà y Antonio García, por el Grupo Compromís; y Amparo Cerdá y Aurora Rodil, por el Grupo VOX, se ha procedido a la elección del alcalde del municipio.

Discurso institucional

Tras ello, González ha pronunciado su discurso institucional; alocución que el regidor ilicitano ha comenzado en valenciano “com a mostra de respecte a la nostra història, arresls i cultura”, y se ha reafirmado en la convicción de trabajar para que continúe vivo, puesto que, como ha dicho, “és la llengua del poble d’Elx desde fa segles”, además de un símbolo de unidad y no de confrontación.

el impulso de la economía y el empleo

la modernización de los servicios públicos

Fortalecer la cohesión social

promover la cohesión territorial y la mejora urbana