La Conselleria de Educación ha ordenado la renovación de todas las aulas prefabricadas del colegio La Paz de Torrellano tras considerar que han llegado al final de su vida útil. La Administración ha solicitado a la dirección del centro educativo ilicitano que vacíe las aulas de todo el material escolar para que los barracones, que han permanecido en la pedanía durante una década a la espera de que se amplíe el centro, puedan ser reemplazados por otros nuevos, que deberán estar listos cuando arranque el próximo curso escolar en septiembre.

El motivo del cambio es el mal estado de las aulas que ya han sobrepasado con creces su vida útil, y que ahora se considera necesario sustituir por otras nuevas, mientras se pone en marcha el proyecto para rehabilitar y ampliar el colegio público de la pedanía, como viene reclamando con mucha intensidad la comunidad educativa durante los últimos años.

Desde la Asociación de Madres y Padres del colegio La Paz denunciaron que las aulas prefabricadas ya presentan un estado de «insalubridad», y que no reúnen las condiciones necesarias, ya que «se trata de habitáculos desfasados que no tienen doble cubierta para evitar filtraciones de agua, como se ha comprobado cada vez que se ha registrado lluvia intensa, y que tienen el suelo en mal estado, por lo que durante el invierno es necesario colocar alfombras para mejorar el aislamiento del frío». Esto se suma al estado de las tacos de madera sobre los que se colocaron los barracones, que hace unos meses denunciaron los padres, tras comprobar que las maderas estaban podridas.

«Queremos que se pongan en marcha las obras, pero, mientras no lleguen, también queremos que nuestros hijos estudien en aulas adecuadas, por lo que vemos bien que se lleven los viejos barracones, y que traigan nuevos en mejores condiciones», decían ayer representantes del colectivo de padres.

La previsión de la Conselleria de Educación es que los viejos barracones se retiren durante la última semana de junio, cuando haya finalizado el curso escolar. Para ello han solicitado al centro educativo que deje las aulas vacías el 21 de junio. Una vez se hayan retirado las viejas aulas prefabricadas, llegará el momento de instalar las nuevas, que serán en las que estudien los alumnos, por lo menos, durante un curso más.

A la espera

Y todo esto a la espera de conocer las conclusiones del estudio sobre el estado de la estructura del edificio que ha llevado a cabo la Conselleria de Educación, como paso previo a iniciar el proceso de adjudicación de las obras de reforma y ampliación del centro.

Un representante de la conselleria se reunirá con la comunidad educativa la próxima semana para informar a los padres del estado de la tramitación, pero todo parece indicar que va a ser necesario realizar alguna modificación en el proyecto de ejecución para reforzar la estructura del colegio. Si esto se confirma, el proceso de licitación de las obras se demoraría más de lo previsto.

En este sentido, la última promesa de la Conselleria de Educación fue que el proyecto de obra saldría a licitación en septiembre, con lo que podría estar adjudicado a finales de este año. De esta forma, las obras podrían empezar durante el 2020, pero antes habría que trasladar todo el centro educativo a un complejo provisional, que se hará con aulas prefabricadas en un solar de la pedanía que cederá el Ayuntamiento de Elche.

Los padres han intentado durante los últimos meses que el traslado del centro se hiciera a la vez que se adjudica el proyecto, para acortar plazos, pero la Conselleria de Educación no lo ha considerado posible.