Un centenar de vecinos de viviendas asentadas en un vial secundario que conecta Torrellano con el aeropuerto conviven desde hace años con gran preocupación y temiéndose lo peor. Auguran que antes o después se va a producir un atropello y, posiblemente, haya que lamentar algo mucho más grave como no se pongan medidas urgentes.

El problema reside en que los camiones que transportan vehículos para los «rent a car» de la zona descargan y cargan los turismos no dentro de las propiedades de estos negocios, no en el interior de sus parkings, sino que, casi ya por norma, estacionan fuera, en los arcenes.

Esto obliga a los que residen en las inmediaciones, cuando van o vienen del núcleo urbano de Torrellano caminando, tengan que invadir la carretera, porque no hay sitio para pasar por los arcenes, a pesar de ser éstos bastante anchos.

Pero hay más. Resulta que por este camino un gran parte de los vehículos, muchos de ellos manejados por conductores que se conocen a la perfección esta vía, circulan a gran velocidad. Por si fuera poco, por la noche tampoco hay casi iluminación.

Ante este cúmulo de circunstancias, los vecinos se han unido y desde hace unos años están poniendo en conocimiento de la Dirección General de Tráfico (DGT), de la Diputación y del Ayuntamiento de Elche esta peligrosa situación.

La DGT les respondió que estudiarían su reclamación, y que una vez «lleguemos a conclusiones que se traduzcan en una mejora de la seguridad vial en dicho tramo, se lo comunicaremos convenientemente». Los afectados aseguran que no obtuvieron ninguna respuesta más.

Por su parte, la Diputación contestó que no pertenecía este camino a su red de carreteras y que le daba traslado al Ayuntamiento de Elche, entidad encargada de gestionarla.

La edil de Movilidad de Elche, Esther Díez, a la que los vecinos agradecen su implicación, sí que tomó cartas en el asunto y envío un escrito a las empresas de alquiler de vehículos de la zona, avisando de que no continuaran actuando de este modo.

«Una pesadilla»

«Estamos pasando todos los vecinos una pesadilla de tránsito de caminos y de carga de coches en la misma carretera, poniendo en peligro a los viandantes, ya que esta carretera no es una nacional, es una calle residencial dicho por el Ayuntamiento», señala Juanjo Rocamora, portavoz de los afectados.

La Policía Local de Elche también advirtió que iba a denunciar de forma «sistemática» todas estas infracciones, basándose en los artículos 90.1 («La parada o el estacionamiento de un vehículo deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén») y 91.1 («La parada y el estacionamiento deberán efectuarse de tal manera que el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de los usuarios de la vía, cuidando especialmente la colocación del vehículo y evitar que pueda ponerse en movimiento en ausencia del conductor»), entre otros de la Ley de Tráfico. Pese a las multas, la situación continúa igual.

Recogida de firmas

Recogidas de firmas desde 2014, entrega de nuevos escritos en 2017 y, hace un par de noches, una reunión de los vecinos, con pancartas incluidas, para denunciar de nuevo esta situación. «Se han apoderado de nuestra calle», se lamentan.

«Están usando la calle como si fuera un polígono», agregan, al tiempo que aseguran que desde la mañana hasta las 23 horas aproximadamente unos 45 camiones de descarga trabajan a las puertas de sus casas a diario.

Los residentes de la zona reclaman que se coloquen radares móviles o fijos, la instalación de varios badenes para impedir las velocidades extremas, la prohibición de aparcar en los espacios libres de los arcenes en la entrada de los caminos vecinales, colocación de aceras y potenciar la iluminación de la carretera, entre otras actuaciones. Solo esperan que no ocurra una desgracia por no actuar a su debido tiempo.