Una mujer fue condenada ayer a un año y medio de prisión después de que hace un año la Policía le decomisara 450 gramos de cocaína escondida en una caja fuerte y dos armas de fuego en su vivienda. La intervención policial se inició precisamente por la llamada a las autoridades de la acusada durante una pelea de pareja. La mujer manifestó a los agentes que su pareja estaba destrozando el domicilio que ambos compartían en Carrús.

Al llegar hasta el domicilio, encontraron a la pareja de la acusada encerrado en una habitación, en la que encontraron dos carabinas de aire comprimido y dos revólveres no aptos para el disparo, junto a varios cartuchos. El hombre manifestó entonces que en la habitación contigua había una caja fuerte que contenía cocaína. La misma estaba cerrada con llave y, aunque la acusada aceptó abrirle la puerta a los agentes, no les dio la combinación de apertura. Durante el registro de la vivienda encontraron básculas de precisión y una papelina con 0,6 gramos de cocaína, por lo que sospecharon que en el interior de la caja fuerte había más droga, que fue decomisada y trasladada a dependencias judiciales.

Tras su apertura, encontraron una bolsa con 450 gramos de cocaína, con un valor en el mercado de 20.000 euros, según el escrito de acusación del Ministerio Público, por lo que fue acusada, y finalmente condenada, por un delito contra la salud pública. La Fiscalía rebajó sensiblemente la pena al considerar como atenuante su propia adicción a las drogas, y no ingresará en la cárcel al carecer de antecedentes y no superar los años de condena. La pena quedó suspendida con la condición de que no delinca de nuevo durante los próximos tres años.