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Pintadas y abandono en los restaurantes de los parques Municipal y Deportivo

Los negocios llevan año y medio cerrados, con un futuro incierto por la falta de ofertas para reabrirlos que deberá resolver el nuevo equipo de gobierno

Pintadas en las fachadas de los restaurantes de los parques Deportivo y Municipal. ANTONIO AMORÓS

El restaurante del Parque Municipal y su homónimo, el del Parque Deportivo, sufren el abandono de los establecimientos que han echado el cierre. Las fachadas están llenas de pintadas, además de la escasez de limpieza en los alrededores y desperfectos que se pueden ver a simple vista con solo pasear por los alrededores.

Lo que fue el Dàtil d'Or en su día no tiene nada que ver con lo que es ahora. Una gran parte de la fachada presenta dos pintadas, lo que ha generado el malestar entre los visitantes que recuerdan que fue un gran referente gastronómico y turístico. A esto se suma la falta de higiene que se ha ido acumulando en el restaurante desde que cerró en enero de 2018, y que se observa desde el exterior.

El caso del establecimiento del Parque Deportivo Emilio Villanueva es peor. La parte delantera tiene pintadas en los cristales, pero si se visita la trasera se ve cómo los grafitis se han ido acumulando a lo largo de los últimos meses. Además, también presenta cristales rotos que afean la imagen de la concesión municipal.

Concesiones

El cierre de los dos establecimientos ha supuesto un dolor de cabeza para el Ayuntamiento de Elchedurante el final del mandato al no conseguir ninguna propuesta empresarial para reabrir los negocios. El alcalde en funciones, Carlos González, tuvo que intervenir el pasado mes de marzo para pedir ayuda a los empresarios ilicitanos con el fin de que ofertaran propuestas. Un intento que cayó en saco roto.

Los dos restaurantes continúan con la persiana bajada, algo que preocupa al desconocer cuál será el futuro que les depara. Mientras tanto, el consistorio ilicitano no aporta ninguna solución. Los partidos políticos han solicitado en más de una ocasión una vía para que estos negocios vuelvan a ser un referente. Ahora solo falta esperar que el nuevo equipo de gobierno actúe.

Un problema que comenzó hace ya cuatro años

La empresa que regentaba ambos restaurantes entró en concurso de acreedores en el año 2015, lo que supuso el cierre de los dos establecimientos, lo que no se produjo hasta enero de 2018. Hace un año, el Ayuntamiento de Elche consiguió que se aprobara el inicio del expediente para resolver la concesión de la obra pública. A pesar de los esfuerzos, no hubo ninguna oferta para reabrir los dos negocios por el elevado coste que tenía asumirlos.

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