La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de El Altet a un hombre que portaba en un doble fondo de su maleta 2,238 kgs de pasta de cocaína. Los agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil del Aeropuerto Internacional Alicante-Elche y, por su parte, los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional de Alicante, coincidieron en sospechar de un mismo pasajero, procedente de un vuelo de Sao Paulo (Brasil), vía Lisboa, quien podría estar transportando en su equipaje algún tipo de sustancia estupefaciente.

El viajero, un hombre de 67 años con pasaporte alemán y residente en la ciudad de Valencia, fue monitorizado y seguido por los agentes hasta que recogió su equipaje en la sala de llegadas de pasajeros procedentes de vuelos no comunitarios (recinto aduanero), momento en el que fue interceptado.

Los agentes procedieron al registro de su maleta, encontrando en la misma un doble fondo, en el que portaba dos paquetes plásticos, envasados al vacío, en los que se podía apreciar una sustancia pastosa, de color blanquecino que, una vez analizada con el reactivo detector de drogas, arrojó un resultado positivo en cocaína.

Los dos paquetes dieron un peso total de 2,238 kgs, por lo que se procedió a su inmediata detención, por un presunto delito contra la salud pública (tráfico de drogas).

El detenido ya ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia de Elche, quien ha decretado su ingreso en prisión provisional, a la espera de juicio.

Menos robos y más tráfico de drogas

Las infracciones penales registradas por los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Elche durante el primer semestre de 2018 han experimentado una reducción del 6,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta reducción se debe, principalmente, al descenso del número de hurtos, que son los delitos más comunes en la ciudad, pues se registraron 1.326 denuncias por este tipo de delitos. También han ido a la baja las sustracciones de vehículos, siguiendo la tendencia a la de los últimos trimestres, así como los robos con violencia e intimidación contra las personas.

Sin embargo, en la cara contraria de la moneda se ha experimentado un incremento en los robos con fuerza en domicilios, así como en las infracciones penales relacionadas con el tráfico de drogas. Las operaciones policiales contra estas últimas están detrás de este aumento, pues han permitido identificar más casos y dar con los responsables de ese tráfico, tal y como señalaron fuentes de la Policía Nacional de Elche. Así, hubo 46 intervenciones de este tipo en los primeros meses del año, frente a las 39 que se registraron en el primer semestre del año anterior.

La mayor presencia de patrullas policiales en la ciudad también está detrás del descenso en el número de hurtos, pues sirve como efecto disuasorio. Se trata de pequeños robos en los que la víctima ni siquiera es consciente de que le están robando hasta que echa en falta los objetos en cuestión: carteristas, bolsos o mochilas, teléfonos móviles sustraídos al descuido y tipologías similares. Son los delitos más comunes, y se registró un descenso del 19,7% con respecto al mismo periodo de 2017.

Los robos con violencia e intimidación también están a la baja, con una importante reducción del 41,9% con respecto al semestre del año pasado. De enero a junio se registraron 68 casos, una cifra bastante significativa si se compara con los 117 del ejercicio anterior. Se trata de robos a pie de calle, bajo amenazas o usando la violencia. El robo «cara a cara», explican fuentes policiales.

Sin embargo, los robos en domicilios sí han aumentado, Un 16,5% para ser exactos. Se trata de asaltos cometidos en su mayoría por bandas u organizaciones especializadas, que tienen su mayor foco en el amplio núcleo rural de Elche, donde hay muchas viviendas vacías que los cacos aprovechan para consumar los robos pasando desapercibidos. Otro de los factores que ponen en el punto de mira a los núcleos rurales es el escaso movimiento de gente, al ser núcleos muy diseminados, lo que facilita la huida.

También se experimentó un leve aumento en cuanto a delitos relacionados con la libertad e indemnidad sexual. La mayor concienciación y la pérdida del miedo a denunciar este tipo de situaciones hace que cada vez lleguen a los cuerpos policiales más denuncias, por lo que los números van al alza. Aun así, las 4.477 infracciones penales registradas en el primer semestre de 2018 están lejos de las 4.793 del mismo periodo de 2017, una muestra de que, al menos, se avanza por el buen camino en lo que se refiere a la reducción de la delincuencia en la ciudad, gracias a la cooperación de los distintos cuerpos policiales y a que «Elche, tradicionalmente, ha sido una ciudad tranquila en cuanto a delincuencia se refiere», trasladaron fuentes policiales.