La negociaciones entre PSOE y Compromís para buscar un acuerdo de gobierno para los próximos cuatro años han empezado a levantar ampollas entre las dos formaciones. El rechazo de los de Mireia Mollà a apoyar la investidura de Carlos González el próximo sábado, 15 de junio, si no hay una coalición con los socialistas ha avivado el malestar en la sede de General Cosidó.
El portavoz de la comisión de pactos del PSOE, Ramón Abab, criticó ayer la amenaza de Compromís realizada tras la mesa de negociación en la que ya advirtieron que serán gobierno u oposición. «No están en condiciones de exigir nada porque se han quedado con dos concejales menos y ha perdido 9.000 votos en las elecciones», aseguró el número tres de la candidatura socialista a este diario.
Los de Carlos González se amparan en esa clara posición de ventaja que han sacado de las urnas, al pasar de ocho concejales a doce, y ante la postura de resistencia de Compromís, Abad les recordó que «no son necesarios» para que el PSOE pueda gobernar, aunque sea en minoría. Y en definitiva, eso es lo que aspiran como primera opción, pero necesitan contar con los respaldos puntuales de Compromís para aprobar asuntos de mayor trascendencia como pueden ser los presupuestos municipales.
Aunque en la práctica, la abstención de los ediles Mireia Mollà y Antonio García en el pleno de investidura no vaya a impedir que Carlos González vuelva a tener la vara de mando, el portavoz de la comisión negociadora de los socialistas apeló ayer a la «responsabilidad» de los que todavía siguen siendo sus principales socios de gobierno. «Deben tener altura de miras para no frustrar el anhelo de los ilicitanos de tener una mayoría progresista en el Ayuntamiento», declaró Ramón Abad, quien también mostró su malestar por considerar que si Compromís no apoya la investidura de González, va a vulnerar los principios del Botànic, que pasan por «apoyar a los mayoritarios al margen del tipo de acuerdo al que se llegue», apuntó.
Pese a la sintonía que escenificaron ambas formaciones al salir de la primera toma de contacto para buscar un acuerdo, PSOE y Compromís llegaran al segundo encuentro, previsto para el lunes, con mayor tensión.
Son conscientes de que coincidirán en el programa de gobierno que se han intercambiado ya y que están estudiando, pero también tienen claro que será mucho más difícil llegar a un consenso sobre cómo gobernar. De puertas hacia fuera, los dos partidos descartan que hayan hablado ya de reparto de concejalías para una posible coalición de gobierno. Tienen por delante solo una semana.
