Con un examen de Historia de España que despistó a más de uno, con preguntas que no se esperaban, y con una prueba de Matemáticas II que muchos no supieron muy bien cómo resolver, arrancó ayer la Selectividad en los aularios de la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde, como viene siendo habitual durante los últimos años, los miembros de cada tribunal no bajaron la guardia para evitar que los alumnos utilizaran sistemas tecnológicos para copiar.

No obstante, lo que más marcó a los estudiantes fue la prueba de Matemáticas II de la rama de Ciencias, que consideraron «muy difícil». Tanto que algunos estudiantes, según relataban ellos mismos, salieron de las aulas del campus de Elche llorando. La reacción de los estudiantes en la Comunidad Valenciana no se hizo esperar y ayer mismo pusieron en marcha una petición en change.org para pedir que se rebaje el nivel de esta prueba ya que, según dicen en la petición, «se trata del examen más difícil de todos los años». En manos de 24 horas, la campaña cuenta con más de 27.000 firmas de apoyo.

Así se desarrolló una jornada en la que en la provincia empezaron a examinarse un total de 7.000 alumnos, repartidos entre la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).

En todas las sedes en las que se están llevando a cabo las pruebas de la Selectividad la jornada arrancó con aparente normalidad, aunque cada vez se extreman más las medidas de seguridad para evitar que los estudiantes copien. El vicerrector adjunto de Estudiantes y Deportes de la UMH, Javier Gómez, explicó que «a los alumnos se les pide el DNI para acceder a las aulas, y que lleven las orejas descubiertas». En este sentido, Javier Gómez indicó que «a los estudiantes con melena se le pide que enseñen las orejas, y a las alumnas que llevan velo se le acompaña, siempre con el máximo respeto, a un servicio para que enseñe las orejas a una profesora del tribunal». Javier Gómez dijo que «no se trata de una muestra de desconfianza hacia estos alumnos, se trata de hacer ver a todos que no bajamos la guardia en los controles». En la Universidad de Alicante se ha llegado a prohibir que los alumnos lleven reloj durante los exámenes.

Los alumnos llegaron con muchos nervios al principio de la jornada, aunque conforme avanzó el día se fueron calmando. Esther García, del IES Sixto Marco, confesaba que «al principio me he puesto muy nerviosa, pero ahora ya estoy más tranquila para hacer los siguientes exámenes».

Cada alumno llega a esta prueba con un objetivo concreto, que es obtener nota suficiente para acceder a la titulación deseada. Antonio Navarro, de Salesianos, explicaba que «quiero optar a una ingeniería, seguramente informática. Mi fuerte son las pruebas de Matemáticas y Física, donde espero sacar mejor nota».

Antes de llegar el gran día los alumnos se han preparado al fondo. «Llevo dos semanas sin salir. Lo único que he hecho es estudiar», decía Julia Maciá, que aseguraba que «el primer examen me ha salido bien. He empezado con nervios, pero al final te pones y lo sacas». Julia Maciá quiere acceder a Comunicación Audiovisual, y ayer indicaba que «espero no tener problemas».

Este año la Universidad Miguel Hernández cuenta con un total de 11 tribunales, que son uno más que el año pasado para evitar el desplazamiento a alumnos de Dénia. Concretamente, los alumnos adscritos a esta universidad están realizando las pruebas en aularios de Dénia, Benissa, Altea, La Nucía, Sant Joan d'Alacant, Elche, y Orihuela.