Dos meses después de las elecciones en las que se proclamó rector, con un amplio respaldo de la comunidad universitaria, que le apoyó con cerca del 80% de los votos, Juanjo Ruiz tomó ayer posesión de su cargo al frente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en un acto en el que reclamó «financiación estable» a la Generalitat y en el que dejó patente que uno de los grandes retos que afrontará durante su próximo mandato será el de dotar de mayor visibilidad la actividad que la institución hace en beneficio de la sociedad, tanto en Elche como en el resto de localidades en las que está presente: Orihuela, Sant Joan d'Alacant y Altea. El presidente Ximo Puig recogió el guante en cuanto a la financiación y apuntó en su visita al campus ilicitano que la Generalitat está trabajando en un nuevo marco de financiación que permita la estabilidad de las cinco universidades publicas de la Comunidad Valenciana.
Como hiciera durante su campaña electoral, Ruiz quiso dejar claro ayer que su mandato se sostendrá en tres pilares que forman parte del debate social actual: la inclusión, la sostenibilidad y el medio ambiente. Para dejar prueba de ello desde el principio y en un gesto cargado de simbolismo, durante la ceremonia de ayer no se utilizaron botellas de plástico. Más allá de estos tres ejes que vertebran su discurso, el gran reto inicial que tiene que afrontar el nuevo rector es el de conseguir la penetración de la UMH en el pulso político, social y cultural de Elche, cuestión que se ha puesto muy en entredicho durante los últimos meses.
Para lograr este objetivo una acción clave es la de conseguir una sede universitaria en el centro histórico ilicitano. La Universidad lleva más de dos años negociando con la Fundación Caja Mediterráneo la compra del inmueble situado en plena Glorieta, una operación que está totalmente encallada y que, ahora mismo, es prácticamente imposible que se produzca por las posturas tan alejadas que tienen ambas instituciones en cuanto al precio del edificio. El alcalde, Carlos González, ha mediado en esta operación en su lucha por revitalizar el centro de Elche pero Ruiz reconoció ayer abiertamente que la UMH ya está trabajando en otras alternativas y espera que la compra de una sede se realice en un plazo corto de tiempo.
El nuevo rector prometió también trabajar para lograr una mayor visibilidad de la Universidad en los territorios en los que está presente, un propósito que pudieron escuchar en primera persona los alcaldes de Orihuela, Sant Joan d'Alacant y Altea, quienes arroparon a Ruiz en su toma de posesión, al igual que hicieron los rectores de las universidades de Alicante, València y Murcia u otros cargos autonómicos. Antes de que el catedrático de Genética tomara la palabra, se despidió su antecesor, un Jesús Pastor que ha agotado sus ocho años de mandato y al que se le vio en su discurso mucho más desinhibido que de costumbre.
Una vez llegó su intervención, Ruiz recordó que su padre ha sido vicerrector de la UA como muestra de buena voluntad en cuanto a la relación que espera entre las dos instituciones, pese a que la polémica por Medicina siga latente. Los planes de expansión internacional para posicionar a la UMH en la mejor situación global también estuvieron presentes en el discurso del valenciano, que empezó citando al honoris causa Joan Manuel Serrat y acabó hablando de su formación de enólogo como metáfora de la buena cosecha que espera que deje su mandato.
Puig utilizó está última parte del discurso de Ruiz para ofrecerle un brindis con una imaginaria copa de vino por la buena relación que quiere entre la Generalitat y la UMH. Antes de esto, el presidente prometió una mayor inversión al sistema académico y trabajar durante el mandato que va a comenzar ahora para que el Consell salde la deuda histórica que tiene con Elche por los terrenos en los que está construido el campus, que asciende hasta los 45 millones de euros.
