«La primera vez que vine a España fui a ver el Museo del Prado. El pasado viernes pasamos por aquí y estaba todo tapado, así que hemos decidido venir hoy (por ayer). Es genial». La que habla es Megan, natural del estado norteamericano de Texas y profesora en el Newton College de Elche. A escasos centímetros de «Las Meninas» trataba de explicar a su hermana, en inglés, algunas de las virtudes del cuadro, una pieza que integra las cincuenta fotografías que se han hecho sobre los lienzos más representativos que alberga la primera pinacoteca de España y que desde ayer se exponen al aire libre, junto a la basílica de Santa María de Elche, donde tiene el lugar el Misteri d'Elx, en la plaza del Congreso Eucarístico.

A poca distancia, Laura, de Santa Pola, mantenía una interesante conversación con Iago, natural de Pontevedra, sobre las paradojas y los distintos planos que identificaba en esta obra de Diego Velázquez. «Yo sí he ido al Prado y me acuerdo de las explicaciones que daba mi profesora de Bachillerato cuando dimos esta obra. Le encantaba», rememora ilusionada por la oportunidad de volver a ver de cerca algunas de las creaciones más importantes de la pintura universal.

Julián y Lidia, él de Elche, ella de Alicante, confesaban que se habían sentado en una cafetería cuando, de repente, en el móvil les había aparecido un aviso de que estaba esta exposición. «Antes de pedir nos hemos levantado y nos hemos venido a verla», confesaba Julián. «Ahora que hay AVE enseguida se puede ver», añadía, en referencia en este caso al Museo del Prado, mientras Lidia señalaba: «El arte es siempre bueno».

Marina Chinchilla, directora adjunta de Administración del Museo del Prado bien sabe lo que cuesta, y no solo económicamente hacer realidad esta actividad. La Fundación Iberdrola España ha realizado una aportación aproximada de 200.000 euros para poner en marcha esta muestra itinerante por algunos puntos de España.

«Se ha elegido una serie de obras representativas de las escuelas de pintura italiana, española y holandesa», indicaba la encargada de la contratación del montaje, transporte, establecer los correspondientes convenios y, sobre todo, dar forma administrativa a esta aventura, que arrancó en realidad en el año 2011 en Santo Domingo (República Dominicana), inicialmente con 130 fotografías de obras maestras y que en 2015 se retomó con un nuevo periplo. Ahora, en 2019, coincidiendo con los 200 años de la laureada pinacoteca, la exposición itinerante recala en ocho ciudades españoles.

Varios continentes

Y hace parada ahora en Elche, la única ciudad de la Comunidad Valenciana donde se podrá contemplar, tras haber transitado por numerosos países de Latinoamérica, pero también por África y Asia. Por tanto, el sol, la lluvia o algún posible acto vandálico están previstos. De hecho, se exhiben en soportes metálicos preparados para las inclemencias meteorológicas, mientras que por la noche contarán con cierta vigilancia, según fuentes del Ayuntamiento de Elche, que ha asumido la traducción de las leyendas de cada cuadro y otros paneles al valenciano.

«Esta exposición al aire libre está integrada por reproducciones fotográficas a tamaño real, a escala 1/1, de una selección de las principales obras maestras de la pinacoteca. A través de ellas el público visitante puede realizar un recorrido cronológico por las diferentes escuelas que componen el panorama artístico de la colección permanente del Museo del Prado -desde el siglo XII hasta los primeros años del XX- y conocer la historia de España, de Europa y del arte occidental en general de la mano de los grandes maestros de la pintura española, italiana, flamenca, francesa, alemana y holandesa», señalan los organizadores.

La inauguración ayer corrió a cargo del alcalde ilicitano, Carlos González, la edil del Cultura, Patricia Macià, la concejala de Turismo, Mireia Mollà, el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, y el comisario de la muestra, Fernando Pérez, entre otros.

En su primer día, la muestra captó la atención de numerosos ciudadanos, en gran medida turistas extranjeros. «Es una puerta para ir a visitar las colecciones que tenemos en Madrid. El Prado es de todos y para todos», recordaba Marina Chinchilla. La oportunidad de aproximarse a «El Museo del Prado en las calles» acaba el próximo 30 de junio.