n Los vecinos del entorno donde se produjo el incendio de un huerto de palmeras en la madrugada de ayer en Daimés señalan que no es el primer caso que se producen en los últimos meses. De hecho, aseguran que llevan ya cinco incendios en cuatro meses. Un paseo por la Vereda de Sendres da muestras de ello, pues los restos calcinados son aún visibles.

«Hace años se abandonaron porque no eran rentables, están son cuidar, prende muy rápido, y son un peligro», señala una vecina. Para los residentes «no puede ser casualidad tanto fuego en tan poco tiempo», por lo que piden que se investigue su origen. Además del peligro que suponen y de la pérdida ecológica, la palmera no deja de ser un símbolo de la ciudad, por lo que «da todavía más pena ver cómo arden sin control», señaló otra vecina.

El problema, explican es que «esta vez le hemos visto las orejas al lobo pero puede llegar el momento en el que se ponga de verdad en peligro la integridad de las personas. Hay casas muy cerca, ayer hubo suerte y una vecina lo vio antes de que fuera tarde». señaló una amiga de la familia que acudió ayer a la zona tras el suceso para contemplar lo ocurrido.