Los métodos de aprendizaje en los colegios e institutos han evolucionado mucho durante los últimos años. Tanto que a día de hoy lo más habitual es que los centros funcionen con proyectos propios. Iniciativas en las que se involucra a toda la comunidad educativa con un objetivo: formar a los alumnos en conocimientos y competencias, para que afronten su futuro con mayores garantías. Esta situación ha llevado a que cada vez sean más los centros de la comarca que destacan por los proyectos de innovación educativa que llevan a cabo dentro y fuera de las aulas, y que entre ayer y hoy están participando en una jornada de intercambio de experiencias educativas que ha organizado el Cefire de Elche. En total, estos días se están poniendo como ejemplos de buenas prácticas los proyectos de innovación educativa reconocidos por la Conselleria de Educación en catorce centros de Elche, Crevillent y Santa Pola.
El primero de los proyectos que se presentó ayer, en la jornada que sigue esta tarde en el Aula de Cultura de la CAM, fue «Connectem el cor i el cervell», que está llevando a cabo el colegio Ferrández Cruz en Elche. Se trata, como explicó su directora, María Ángeles Torres, «de utilizar las artes para el desarrollo de los emociones de los alumnos, y lo estamos llevando haciendo con todos los niños, a través de actividades de plástica, música y todo tipo de acciones culturales».
Con este proyecto de innovación educativa en el Ferrández Cruz se trabaja el espacio individual y grupal a través de disciplinas como la plástica, y el resultado se puede ver por los pasillos del colegio público, que están llenos de exposiciones con las obras realizadas por los escolares durante los últimos meses.
«Hoy mismo (por ayer)», explicaba María Ángeles Torres, «todos los alumnos han participado por turnos en la elaboración de un mural. Lo ha empezado un grupo, y después han ido pasando todos los demás durante la mañana, hasta que se ha finalizado».
Este proyecto seguirá el próximo curso, pero por el momento desde el colegio, aseguró María Ángeles Torres, «vemos que los escolares tienen más seguridad, y más iniciativa, y que no dependen tanto de la directriz que marque un adulto».
De hecho, los expertos indican que tradicionalmente este tipo de actividades se enfocaban a alumnos con necesidades especiales, pero en el Ferrández Cruz están comprobando «a cualquier alumno le puede venir bien para mejorar sus competencias».
Ideas
Otro proyecto de innovación educativa que se presentó ayer en la jornada de intercambio de experiencias es el de «Hamelín» que está desarrollando el IES La Foia. Una iniciativa que se viene impulsando desde hace varios cursos en el instituto del Camp d'Elx y que tiene entre sus objetivos trabajar la motivación en el alumnado «a través del reconocimiento público de su trabajo, de la labor bien hecha, y del esfuerzo realizado».
En este sentido, a través de este proyecto en el IES La Foia han trabajado temas como la atención a la diversidad del alumnado, la educación en valores, la función tutorial, la educación ambiental, la coeducación, la educación para la igualdad o la prevención de la violencia de género, entre otros temas.
En este proyecto, al igual que en el anterior del Ferrández Cruz, también, se ha hecho uso del arte como un aspecto transversal que consideran fundamental desde cualquier asignatura «para desarrollar la creatividad del alumno y fomentar la convivencia».
Entre los proyectos que se están presentando en estas jornadas de intercambio de experiencia educativas también destaca el que está llevando a cabo el colegio Julio María López Orozco, que ha transformado el centro en una comunidad de aprendizaje, o el de los patios activos que se realiza en el colegio Clara Campoamor, para fomentar la participación de todo el alumnado en actividades que se llevan a cabo en el recreo.
También participan en estas jornadas con sus respectivos proyectos de innovación educativa, los colegios de Pusol, Párroco Francisco Mas, Nuestra Señora de la Esperanza, y Vicenta Ruso, así como los institutos Tirant lo Blanc, Carrús y Cap de l'Aljub.
