Seis de los siete distritos que componen el mapa del término municipal ilicitano es de color rojo. Así se votó en Elche el pasado domingo, en unas elecciones municipales cuyos resultados reforzaron al bipartidismo y dejaron fuera del tablero político a las formaciones locales. Votó el 59% del electorado, el PSOE ganó en la ciudad con más de 37.000 votos y se llevó doce concejales, pero las preferencias de los ilicitanos son muy distintas, según el barrio o las pedanías. Además, respecto al pasado 28 de abril, cuando tuvieron lugar las elecciones generales y autonómicas y la participación superó el 74%, las urnas recogieron opciones algo diferentes al del pasado domingo.

Carrús, Toscar, San Antón y Los Palmerales son los graneros de votos por excelencia de los socialistas, donde en la cita del domingo lograron afianzarse. Además, los de Carlos González se aprovecharon de la sangría de apoyos que sufrió Ciudadanos (de tres a dos concejales) generalmente en toda la ciudad (16.000 menos que el 28A) y especialmente en la zona nueva de Altabix (plaza Castilla y alrededores), donde el pasado 28 de abril, la formación naranja se alzó como la fuerza más votada y en estas municipales ha caído a la tercera posición, una tendencia que ha podido contemplarse en casi todos los colegios electorales.

El PP, que recibió el respaldo de 28.135 ilicitanos (el 27,85%) y logró atar los nueve concejales que consiguió en 2015, mantiene sus feudos en el centro de la ciudad y en las pedanías, donde ha centrado buena parte de su campaña. El casco histórico, las inmediaciones del Corazón de Jesús y de la calle Ángel dieron la mayoría de apoyos a Pablo Ruz el domingo.

Sin embargo, los populares sufrieron una fuga de sufragios en tanto en el Camp d'Elx, como en el casco histórico, debido a la irrupción de Vox en el Ayuntamiento ilicitano con dos ediles, que arañó algo más de 6.000 votos a la candidatura del PP y el pasado domingo encontró en el campo sus mejores aliados. La coalición de las pedanías Elígete-Decídete también robó sufragios a los populares en El Altet. Al final, la candidatura liderada por Pablo Ruz perdió más de 4.700 votos respecto a las municipales de hace cuatro años.

Por su parte, Compromís que ha perdido más de 8.000 papeletas, desde el año 2015, lo que se ha traducido en dos concejales menos (la mitad), sigue encontrando seguidores en los barrios obreros (Altabix, Carrús y Toscar).