Del 3 de abril al 3 de junio. 61 días van a pasar desde que Juanjo Ruiz ganara las elecciones a rector de la Universidad Miguel Hernández (UMH) hasta que protagonice el acto de investidura que le convierta definitivamente en el tercer dirigente de la institución académica en sus poco mas de dos décadas de historia. Será el próximo lunes cuando se celebre la investidura del valenciano en el edificio Rectorado y Consejo Social. El catedrático de Genética arrancará un periodo de cuatro años al frente de la UMH con muchos desafíos por delante, algunos de los cuales deberá resolver de forma inminente, como son los de la convocatoria de las elecciones que están pendientes en facultades, institutos y escuelas, el fomento de la integración de la institución en la vida social y cultural de Elche o la compra de un edificio que se convierta en la sede universitaria en el centro ilicitano.

Una de las primeras patatas calientes para Ruiz será la de resolver la cuestión de la adquisición de una sede en el centro, un asunto en el que la UMH lleva encallada más de dos años y que no ha podido solventar antes del final de su mandato el rector saliente, un Jesús Pastor que buscaba esta guinda. Carlos González, reforzado como alcalde tras los buenos resultados que consiguió el PSOE el domingo, ha sido uno de los más interesados en que la Universidad llegara a un acuerdo con la Fundación Caja Mediterráneo para comprar el edificio de la Glorieta, dentro de su propósito de revitalizar el alicaído centro ilicitano. Pero las posturas económicas entre la UMH y la Fundación siguen muy alejadas a día de hoy y parece poco probable que se pueda cerrar un trato de compraventa.

Ante este panorama, desde la UMH ya se trabaja en alternativas, por lo que están rastreando otros edificios en el centro histórico que se adapten a las características de lo que se busca y que cuyos propietarios estén interesados en su venta. En este contexto, también aparece el escenario planteado por Compromís y que Mireia Mollà ha ido repitiendo durante su campaña: que la Universidad convierta el edificio de las Clarisas en su sede en la ciudad. Claro, que ahora el peso de Compromís se verá reducido en la Corporación ilicitana, tras quedar menguado su número de concejales a la mitad en la cita con las urnas del domingo.

Uno de los aspectos que más se le ha criticado a la UMH durante los últimos tiempos ha sido el de su poca implicación en el día a día de Elche. La institución académica quiere poner fin a este asunto, algo en lo que también está muy interesado el Ayuntamiento. Para conseguir este propósito, el alcalde ha anunciado la creación de una comisión mixta entre la UMH y el Consistorio que se encargará de la gestión de la integración universitaria en el territorio ilicitano.

Plataforma decisiva

La plataforma será decisiva en cuestiones como la de la gestión del albergue de Altabix por parte de la Universidad o la búsqueda y compra de una sede en el corazón histórico, ya sea el inmueble de la Fundación Caja Mediterráneo en la Glorieta u otra de las alternativas que se barajan en estos momentos. «La UMH se tiene que integrar en la ciudad hasta convertirse en un gran barrio de Elche. Tiene edificios singulares y una masa verde potentísima», asegura González.

Los 61 días que van a pasar desde que Ruz ganó las elecciones hasta su toma de posesión contrastan con los 42 que pasaron en el segundo mandato de Pastor o los apenas 23 que transcurrieron en 2016 en la Universidad de Alicante con Manuel Palomar. Estos dos meses han hecho que algunas cuestiones quedaran paralizadas en la UMH, entre ellas las votaciones pendientes para elegir a los diferentes responsables de facultades, institutos y escuelas. Estos comicios también tendrán que ser convocados en breve por el nuevo rector, en lo que supone otro de las asuntos que debe resolver en breve, a partir de su toma de posesión del próximo lunes.

El posible cerramiento del campus cuenta con el rechazo político

Los partidos se oponen al vallado del recinto y creen más urgente la gestión del albergue por parte de la UMH

Dentro de la cacareada falta de integración de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en el pulso de Elche, un elemento físico aparece como barrera y principal punto de polémica. En la rueda de prensa que el nuevo rector, Juanjo Ruiz, ofreció el 4 de abril, día después de su triunfo en las elecciones, manifestó que en su hoja de ruta estaba presente el cerramiento del campus, algo a lo que se oponen los principales partidos ilicitanos. Preguntado por esta cuestión, Carlos González no quiso entrar al trapo y se limitó a contestar que no había tenido desencuentros con Jesús Pastor y que tampoco los pensaba tener con Ruiz. Más contundente en su respuesta se mostró el popular Pablo Ruz: «Soy totalmente contrario a ningún tipo de vallado. Los terrenos son del pueblo de Elche y nos tenemos que beneficiar de ellos. Lo tengo claro como el agua». Mireia Mollà también fue tajante al afirmar que «el campus no se va a vallar» y puso sobre la mesa otra cuestión urgente, como es la de la gestión del albergue de Altabix por parte de la Universidad, algo que sí que está cerca de confirmarse. «Vamos a trabajar con determinación para que la Universidad tenga una sede en Elche, esté en el Parque Empresarial y gestione la residencia juvenil. La interacción con el centro y la empresa es fundamental, son nuestro mejor aliado», añade González.

Ruiz también tiene muy en cuenta el proceso de integración. Esto es algo que hizo público en su primera rueda de prensa tras las elecciones del 3 de abril, en la que se extendió sobre el proyecto de uno de los edificios que se va a construir en el campus, La Valona, una torre que se asemejará a una palmera y en la que se prevé que se lleven a cabo todo tipo de eventos y actividad culturales abiertas a la ciudadanía. La planta superior del inmueble tendrá un restaurante con vistas a Elche.