El tripartito ha dado hoy luz verde a la contrata municipal más importante del Ayuntamiento en la penúltima junta de gobierno local y a nueve días de las elecciones municipales. Se trata del servicio de limpieza y de recogida de basura que entrará en vigor en 2020, durará una década y costará 285 millones de euros (28,5 millones anuales). La oposición ha cerrado filas nada más conocer la medida municipal y ha interrumpido su campaña electoral para criticar uno a uno y a las puertas del Ayuntamiento la decisión del ejecutivo. PP, Ciudadanos e Ilicitanos por Elche han acusado al ejecutivo de electoralista, algo que han compartido también otros tres partidos que concurren a las municipales: Vox, Podemos y Contigo.

Tras la aprobación del pliego de condiciones de esta mañana, se iniciará el proceso de licitación, con un plazo de 60 días para que las empresas puedan presentar sus ofertas. A partir de ahí, comenzará el proceso para iniciar la adjudicación, algo que se producirá ya tras los comicios y con la futura corporación municipal. El alcalde, Carlos González, ha asegurado que uno de los objetivos es "convertir Elche en la ciudad más limpia de España". También ha defendido haber trabajado más de dos años en el diseño de esta contrata y ha querido diferenciar que una cosa es iniciar una licitación y otra es adjudicar un contrato. Ha justificado también que el proceso se ha demorado por obstáculos como "el cambio de ley de contrato y la entrada en funcionamiento de la Administración Electrónica".

La medida aprobada hoy es uno de los objetivos que el ejecutivo local se había marcado como prioritario en este mandato y va a suponer aumentar el coste del servicio de limpieza y recogida de basuras en seis millones de euros anuales.

Las principales novedades del nuevo contrato, tal y como ha señalado el edil de Limpieza, Héctor Díez, será el quinto contenedor para residuos orgánicos, la recuperación del barrido diario, la renovación de toda la maquinaria, la creación de una brigada rural, la mejora de la seguridad de la plantilla, la apertura de puntos de compostaje comunitario, ecoparques en pedanías con núcleo urbano, la renovación de contenedores y el control remoto de los vehículos y frecuencias de recogida de contenedores y papeleras.

Críticas

El candidato del PP, Pablo Ruz, ya ha anunciado que paralizará el pliego de condiciones si llega a la Alcaldía. "Algo tan vital y que tanto preocupa a los ilicitanos como es el tema de la limpieza no se puede aprobar a escondidas y en el tiempo de descuento. Es muy grave que en la última Junta de Gobierno de la legislatura se apruebe el pliego del contrato más importante de la historia de la democracia de la ciudad a escondidas, deprisa y corriendo. Es injustificable y es muy grave", ha asegurado.

La portavoz de Ciudadanos, Eva Crisol, ha calificado de "pelotazo y abuso de poder" la aprobación del pliego. "El actual equipo de gobierno no está legitimado para tomar una decisión tan importante para el futuro de los ilicitanos y debería ser la nueva Corporación que salga de las urnas el próximo 26 de mayo la que decida quién va gestionar la limpieza del municipio y la recogida de basuras", ha señalado.

El edil no adscrito y líder de Contigo. David Caballero, ha comparado la medida del tripartito con la adjudicación del contrato del Mercado que realizó Mercedes Alonso antes de agotar el anterior mandato. " No está legitimado, demuestran prisas y que no tienen claro si van a repetir".

La cabeza de lista de Vox, Amparo Cerdá, ha dicho que habrá que pedir responsabilidades "detrás de esta decisión hay intereses dadas las prisas".

Fernando Durá, edil de Ilicitanos por Elche, ha dicho que "el pliego está muy lejos de lo que marca Europa en el reciclaje y la próxima corporación tendrá que decidir. No se puede consentir que las empresas empiecen a presentar ofertas".

El alcaldable de Podemos, José Vicente Bustamante, se ha mostrado en contra del pliego y ha dicho que es una "canallada del alcalde y del equipo de gobierno hacerlo 10 días antes de las elecciones". Ha vuelto a defender la necesidad de municipalizar el servicio.