Agentes de la Policía Local ha desmantelado una plantación con 1.600 plantas de marihuana durante una visita a una casa de campo en la partida de Carrús, con el fin de comprobar el estado de una obra ilegal, en concreto la construcción de un sótano. Durante el último año la obra se había mantenido paralizada y no se apreciaba movimiento de personas o vehículos.

No obstante, en las últimas semanas, bajo la sospecha de que albergase una fábrica o taller clandestino debido al anómalo tránsito de turismos por la zona, se intensificó la vigilancia hasta encontrar en el interior de la finca un vehículo. Entrevistados con los tres ocupantes del inmueble, dos hombres y una mujer, estos negaron cualquier tipo de actividad comercial ni ampliación de la obra no autorizada invitando a los actuantes a comprobarlo.

Durante esta inspección, los actuantes entraron en una de las zonas compartimentadas del sótano, ubicado bajo tierra en la ubicación de una antigua balsa de riego, donde advirtieron un característico olor. Los agentes accedieron a un lugar habilitado para el cultivo de marihuana y contabilizaron aproximadamente 1.600 plantas con los habituales aparatos dedicados a su mantenimiento. Según explicaron los propios implicados, sacaban la energía de un enganche ilegal al suministro eléctrico de la zona.

Ante la comisión de un presunto delito contra la salud pública, se procedió a la incautación de las plantas y la detención de los implicados, siendo requerida el GOR de Policía Nacional y UTE de Policía Local, que prestaron apoyo inmediato. Durante el cacheo de seguridad le fue descubierta en el interior del vehículo un arma de fuego simulada.

En el posterior registro del inmueble, se encontró una segunda arma de fuego (un rifle indocumentado), un machete y diversos elementos para la distribución, como balanzas de precisión y bolsas para dosis.

Los tres hombres, de 43, 42 y 28 años, fueron trasladados a un centro médico y a dependencias policiales. Todos ellos contaban con una amplio listado de antecedentes, comprobándose que la mujer tenía una requisitoria de busca y detención en vigor. Los detenidos han pasado hoy a disposición judicial y han quedado en libertad tras comparecer en el juzgado de guardia, uno de ellos asistido por el abogado Aitor Esteban Gallastegui.

Menos robos y más tráfico de drogas

Las infracciones penales registradas por los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Elche durante el primer semestre de 2018 han experimentado una reducción del 6,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta reducción se debe, principalmente, al descenso del número de hurtos, que son los delitos más comunes en la ciudad, pues se registraron 1.326 denuncias por este tipo de delitos. También han ido a la baja las sustracciones de vehículos, siguiendo la tendencia a la de los últimos trimestres, así como los robos con violencia e intimidación contra las personas.

Sin embargo, en la cara contraria de la moneda se ha experimentado un incremento en los robos con fuerza en domicilios, así como en las infracciones penales relacionadas con el tráfico de drogas. Las operaciones policiales contra estas últimas están detrás de este aumento, pues han permitido identificar más casos y dar con los responsables de ese tráfico, tal y como señalaron fuentes de la Policía Nacional de Elche. Así, hubo 46 intervenciones de este tipo en los primeros meses del año, frente a las 39 que se registraron en el primer semestre del año anterior.

La mayor presencia de patrullas policiales en la ciudad también está detrás del descenso en el número de hurtos, pues sirve como efecto disuasorio. Se trata de pequeños robos en los que la víctima ni siquiera es consciente de que le están robando hasta que echa en falta los objetos en cuestión: carteristas, bolsos o mochilas, teléfonos móviles sustraídos al descuido y tipologías similares. Son los delitos más comunes, y se registró un descenso del 19,7% con respecto al mismo periodo de 2017.

Los robos con violencia e intimidación también están a la baja, con una importante reducción del 41,9% con respecto al semestre del año pasado. De enero a junio se registraron 68 casos, una cifra bastante significativa si se compara con los 117 del ejercicio anterior. Se trata de robos a pie de calle, bajo amenazas o usando la violencia. El robo «cara a cara», explican fuentes policiales.

Sin embargo, los robos en domicilios sí han aumentado, Un 16,5% para ser exactos. Se trata de asaltos cometidos en su mayoría por bandas u organizaciones especializadas, que tienen su mayor foco en el amplio núcleo rural de Elche, donde hay muchas viviendas vacías que los cacos aprovechan para consumar los robos pasando desapercibidos. Otro de los factores que ponen en el punto de mira a los núcleos rurales es el escaso movimiento de gente, al ser núcleos muy diseminados, lo que facilita la huida.