La XXII Mostra de Cinema Jove organizada por la Concejalía de Juventud otorgó el pasado sábado el premio «Ciutat d'Elx», uno de los dos más altos del certamen, con un galardón de 1.250 euros, a un cortometraje dirigido por uno de los miembros del jurado de selección, Jaume Quiles, en contra de sus propias bases. Los otros dos nominados en esta categoría, las propuestas dirigidas por José Larrosa y Michael Ramos, también habrían incumplido las bases. En el caso del primero, porque también formó parte de jurado de selección; y en el caso del segundo porque el corto había sido estrenado en internet, cuando uno de los requisitos es que se estrene en exclusiva durante la Mostra.

El documento que recoge las normas de esta edición de la Mostra establece, en el apartado seis de «selección de cortometrajes y jurado» que «no podrán formar parte de los jurados quienes hayan presentado un cortometraje a concurso», en plural. En la edición del pasado año, tan solo especificaba que no podrían presentar propuestas los miembros del jurado de calificación, dejando la puerta abierta a los miembros del jurado de selección. El evento dispone de dos tribunales: el de selección, que se encarga de dictaminar qué propuestas a nivel nacional pasan a la fase de concurso; y el de valoración, que es el que finalmente las puntúa, junto con el resto de cortometrajes de la comarca del Baix Vinalopó. Cualquier propuesta de directores de Elche, Crevillent y Santa Pola, como es el caso de la obra de Jaume Quiles, no debe someterse al dictamen del jurado de valoración pues pasan directamente a la final.

La edil de Juventud, concejalía organizadora, señaló ayer a INFORMACIÓN que revisará el acta y el nombre de los ganadores y, si se comprueba que ha habido irregularidades «se impugnará el premio, por supuesto, porque no sería justo». Por su parte, el premiado, Jaume Quiles, quiso recalcar que participa en la Mostra desde la tercera edición, que lleva cerca de diez años como jurado de selección y que fue el propio Ayuntamiento, organizador del certamen, quien contactó con él para que fuera jurado. «Este año las bases son ambiguas, el año pasado solo especificaba que no podían presentar cortos los miembros del jurado de calificación porque ahí sí habría conflicto de intereses. En mi caso solo valoramos los nacionales que se exhiben. Si llego a saber esto, no hubiera sido jurado. He perdido mucho de mi trabajo y mi tiempo para visionarlos».

Igual de sorprendido por esta circunstancia se mostró ayer José Larrosa, el otro miembro del jurado cuyo corto fue nominado entre las tres mejores propuestas comarcales. Larrosa desconocía este cambio en las bases, que dejaba fuera a cualquier miembro de los jurados. La edil de Juventud, Tere Maciá, explicó que fue ella misma en 2016 quien ordenó esta cambio en las bases del certamen debido a que «creaba malestar y ya había habido quejas y problemas de este tipo», si bien, como pudo comprobar este diario, en las del año pasado aún restringía la participación solo a los miembros del jurado de calificación.

Internet

Otro de los puntos que desde hace años sí recoge el documento que rige la Mostra es la necesidad del cortometraje se estrene de forma exclusiva durante la noche de las proyecciones. Sin embargo, el tercer nominado a la categoría de mejor cortometraje comarcal, Alma, de Michael Ramos, lleva colgado en internet desde hace 30 días, pese a que la exhibición de las cintas y entrega de premios fue el pasado sábado.

Diversos cineastas locales expresaron ayer su malestar con esta situación que, aseguran, lleva años prolongándose con varios incumplimientos de la bases que empañan el festival, cuyo objetivo es poner en valor las producciones locales y otorgar una plataforma a los cineastas locales para que exhiban sus trabajos.