La de Ángel Fenoll era una de las declaraciones más esperadas durante la mañana de ayer en la Ciudad de la Justicia de Elche. No en vano, el empresario es el principal acusado del caso Brugal, que investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación de la contrata de basuras de Orihuela. Fue el primero en ser llamado ante el tribunal y el primero en rechazar contestar a las preguntas tanto de la Fiscalía Anticorrupción como de la acusación particular -el Ayuntamiento de Orihuela, como perjudicado.

Cuatro fueron las preguntas que le realizó su abogado, Mariano Bo, el único al que respondió Fenoll. Ninguna de ellas fue de calado para la causa. «¿Conoce el escrito de acusación? ¿Ha cometido alguno de los hechos que se le imputan? ¿Ha colaborado de alguna forma a que se cometan? ¿Niega su participación en todos los hechos?». «Sí, no, no, sí», fueron las únicas respuestas.

Y todo apunta a que será las únicas que dirá en todo el juicio, pues ayer el tribunal le concedió la dispensa para poder ausentarse durante el resto de sesiones que restan, hasta que, ya al final del proceso, tenga que volver, por ley, para la lectura de conclusiones provisionales de todas las partes. Un trámite previo a dictar sentencia. El Ministerio Fiscal presentó queja formal por no poder realizar sus preguntas. Una queja a la que se adhirió el letrado de la acusación particular, Miguel Porras.

Fenoll se enfrenta a 37 años de prisión, que es lo que piden para él la Fiscalía y la acusación particular. Ahora habrá que esperar a que termine la toma de declaraciones de los 34 acusados para ver la carga probatoria que presenta la acusación contra él, y que será clo único con lo que el tribual cuente para dictar sentencia. Un trámite que, si el resto de investigados se acoge, como pasó ayer, a ese derecho a no declarar, podría darse por finalizado esta misma semana.

Las escuchas telefónicas y las grabaciones aportadas por el propio Fenoll, que sirvieron para iniciar la investigación en el año 2006, serán una pieza clave, dado que se trata de las únicas grabaciones que el tribunal ha validado, después de declarar nulos todos los pinchazos desde enero de 2008.

El letrado de Fenoll, Mariano Bo, apuntó a que la sensación tras el juicio es «agridulce», porque no se han admitido todas las nulidades que pidió la defensa, y explicó que la negativa a declarar se debe precisamente a que consideran nulo el procedimiento desde el inicio, motivo por el que también se declaró inocente ante el tribunal durante la mañana de ayer.