Se acaba el mandato político y Compromís ha sido el primero en hacer balance de los últimos cuatro años, que ha considerado perdidos ante conflictos tan enquistados como el del Mercado Central, cuyo futuro sigue en el aire. Es más, su portavoz, Mireia Mollà, aseguró ayer que «nos podríamos haber ahorrado estos cuatro años» con este asunto y responsabilizó directamente a sus principales sus socios de gobierno (el PSOE) de querer haber seguido adelante hasta el último momento, pese a que el «proyecto ha demostrado que no tiene viabilidad y que es lesivo para los ilicitanos», aseguró.

Afeó, además, al alcalde, Carlos González, haber movido ficha solo cuando «ha visto que se tenía que tomar una decisión porque era perder el Patrimonio de la Humanidad del Misteri o tener un aparcamiento». Si bien, el anuncio de romper el contrato se quedó en eso, un anuncio, ya que todavía no se ha materializado nada. Y precisamente, la falta de decisión política en asuntos como éste por parte de los socialistas, quienes están al frente del Ayuntamiento ilicitano, es una de las «espinitas clavadas» de este mandato que Compromís criticó ayer.

Si de algo ha presumido esta fuerza política en estos cuatro años en el gobierno municipal es de ser «coherentes». Algo que ayer Mollà volvió a utilizar para recriminar al PSOE su cambio de postura respecto a 2015. Ahora bien, la cabeza de lista de la coalición se justifica en que no han podido paralizar el proyecto desde el minuto uno, «al tener cuatro concejales» y también descartó cargar con la culpa de los que en campaña electoral «decían una cosa y ahora otra», refiriéndose no solo al PSOE, sino también a Ciudadanos, a quienes acusó de variar de postura al «minisegundo». Para la adjudicataria del proyecto, Aparcisa, también tuvo ayer palabras Mollà, quien afeó haberle hecho la campaña al PP, al llevar al ejecutivo local ante los tribunales por «prevaricación», algo que la Fiscalía ha acabado archivando al no ver ningún indicio de delito.

Corredora

Paralelamente, la peatonalización de la Corredora es otro de los proyectos que se le ha atragantado al ejecutivo local y que Compromís reivindicó ayer como «irrenunciable» para Elche con un proyecto del centro. Si bien, Mollà presumió ayer de la reordenación al tráfico en la calle Alfonso XII y la calificó de «éxito».

Los logros

Más allá de las promesas fallidas, Compromís compareció ayer para sacar pecho de los logros alcanzados durante estos cuatro años. Su portavoz puso como primer ejemplo haber resuelto la emergencia social, con ayudas como las del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que han llegado a 6.000 familias. También resaltó los 11 millones invertidos en planes de empleo (fruto de la cooperación con el Consell); los presupuestos participativos; el portal de la transparencia; la elección de los alcaldes pedáneos; la lucha contra el picudo; el blindaje del Clot de Galvany y el Fondet de la Senieta frente al ladrillo que impulsó el PP; la candidatura Elx 2030, el campus tecnológico, la ampliación del Parque Empresarial, entre otros.

Pese a perder 4.000 votos en Elche en las votaciones autonómicas del 28A, respecto a las municipales de hace cuatro años, para Compromís lo importante ha sido haber consolidado los votos de 2015 para las Cortes Valencianas. Mollà se amparó, además, en que en la cita con las urnas de hace dos semanas, «primó más la elección de carácter general, los cuatro grandes partidos, los cuatro machos alfa y la necesidad de combatir a la extrema derecha».