El Ayuntamiento ha impedido la entrada a la Asociación de Bellas Artes de Elche en el Molí Real, donde casi diariamente adultos, niños y mayores acudían a talleres de pintura. La decisión fue comunicada esta misma semana por parte de la Concejalía de Cultura a la presidenta del colectivo al ver cómo la grieta de más de cinco metros en la ladera se ha agravado tras las últimas lluvias y ante el temor de que pudiera desprenderse algún fragmento del antiguo edificio. Y es que una esquina del inmueble protegido ha quedado suspendida en el aire tras los corrimientos de tierra.

Al coincidir con la Semana Santa y la Pascua, la asociación de Bellas Artes no ha entrado al molino desde el pasado Jueves Santo. Este fin de semana, por lo pronto, tendrán que realizar una exposición en el Centro Hernandiano.

Sin embargo, la preocupación ante el deterioro del monumento ya fue trasladada al ejecutivo local por parte del colectivo hace meses, según señaló ayer a este diario su presidenta, Isabel Zapata. «Mucha gente nos comentó que había una grieta, incluso arquitectos, pero en el Ayuntamiento nos dijeron que no había peligro», señaló la responsable de la asociación. No obstante, por precaución, el colectivo de Bellas Artes decidió tomar medidas. «El patio no lo hemos pisado desde entonces», afirmó Zapata, al tratarse de una zona exterior próxima a donde se encuentra la grieta. De momento y hasta nueva orden, no podrán realizar actividades en el espacio municipal, donde todavía tienen todo el material guardado. Confían, tras contactar con la Concejalía de Cultura, que la próxima semana puedan trasladar todas sus pertenencias a otro espacio habilitado por el Ayuntamiento.

El Molí Real sirve de sede a la Asociación de Bellas Artes de Elche desde 2014. Tras permanecer cerrado ocho años, parte del antiguo edificio del Parque Municipal fue adaptado para albergar exposiciones de artistas ilicitanos y de amateurs.

Más seguridad

Después de que el Ayuntamiento colocara ayer un vallado en la zona de la ladera, tras reclamarlo hace más de un mes el departamento de Urbanismo, ahora el ejecutivo local ha encargado también aumentar la seguridad con una red para cubrir el talud y proteger la tan concurrida zona de posibles desprendimientos, algo que se instalará en los próximos días». Esta medida será provisional a la espera de realizar un proyecto de consolidación en la ladera, para el que hay habilitados 200.000 euros desde el año 2017, sin que hasta ahora se haya realizado nada. Según la portavoz de la junta de gobierno local, Patricia Macià, quien también descartó ayer un riesgo de caída del edificio, tras el proyecto técnico que se ha encargado ya al arquitecto municipal, se realizará esa obra para asegurar la antigua construcción en la ladera y se podrá conocer con detalle el nivel de deterioro que presenta.