Hace años que su actividad profesional le llevó a afincarse en Bali (Indonesia) pero no olvida dónde están su origen, sus raíces y su tierra. Este es el motivo que ha llevado al empresario ilicitano Julián Sanmartín a poner en marcha una singular iniciativa durante su última visita a Elche. El amor que siente por la Dama de Elche también ha jugado un papel clave en esta historia, ya que Sanmartín encargó a artesanos locales de Bali que esculpieran en madera unos bastones coronados por la joya del arte íbero que ha regalado a diferentes personalidades locales.

Los destinatarios de estos obsequios no han sido elegidos al azar. El empresario los ha seleccionado al considerarles personas relevantes en la tarea de difundir los valores que distinguen al pueblo ilicitano. Así es como ha entregado los bastones de la Dama al arqueólogo Rafael Ramos, por su trabajo al frente del MAHE y el yacimiento de La Alcudia y su difusión del arte íbero; al fundador del Museo Escolar de Pusol, Fernando García, en reconocimiento a su labor de preservación de la cultura y tradiciones del Camp d'Elx en su proyecto pedagógico, también reconocido por la Unesco; a José Antonio Román, por su dedicación al Misteri d'Elx como mestre de Capella, y al oftalmólogo Fernando Soler, que organiza el congreso más importante de la ciudad, FacoElche, con un importante alcance a nivel internacional.

«Siento un gran amor por la Dama y le he regalado réplicas suyas a muchas personas, desde el alcalde de Tokio hasta Pau Gasol, así como a diferentes embajadores, empresarios, presentadores de televisión u otros deportistas», sitúa Sanmartín como origen de la iniciativa que ahora le ha llevado a regalar bastones de madera a distinguidos ilicitanos. «Los he elegido a ellos porque son personas que ponen a Elche en el foco. No he querido agasajar a ningún político porque son unos interesados, y más ahora, que se encuentran en plena campaña electoral», añade el empresario sobre sus artesanales bastones, de los que asegura que no existen dos iguales.

Próximo objetivo

Sanmartín tiene como objetivo a medio plazo reconocer a nuevos ilicitanos con sus bastones coronados con la Dama, que sea algo que goce de cierta periodicidad, con entregas cada año o cada dos aunque sin perder el sello de exclusividad con el que ha nacido la iniciativa. «Serán para gente que hace cosas relevantes por nuestro pueblo y que sepan apreciar lo que significan estas artesanías de madera», afirma el empresario, que aspira a poner en valor los símbolos y señas de la identidad ilicitana.