Goteras y, ahora, baches. Las obras que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) acometió y que obligó a tener cortada, de manera intermitente, la avenida del Ferrocarril durante cuatro meses, no paran de dar pequeños disgustos. La actuación se acometió para poner fin a unas filtraciones. Sin embargo, desde principios de abril, con la obra ya terminada, se detectaron nuevas fugas de agua en un pasadizo subterráneo, una situación que se ha vuelto a repetir en otra zona de la estación de Elx-Parc debido a las recientes precipitaciones.

Pero es que además, en los últimos días, también probablemente debido a las lluvias, ha cedido parte del firme de la calzada en la zona donde se actuó. El Ayuntamiento de Elche, para evitar accidentes, ha actuado rápidamente y esta mañana han parcheado la zona. Asimismo, según fuentes municipales, se ha puesto en conocimiento de Adif este último suceso.

Y es que no ha pasado desapercibido esto ni que se repitan las goteras en la estación de Renfe de Elx-Parc, cerca de la estación de autobuses, tal y como han denunciado algunos usuarios del tren estos días a través de las redes sociales. A principios de abril, con las lluvias que se registraron, se localizaron goteras en uno de los pasillos subterráneos. En aquel entonces desde Adif se señalo que los técnicos lo habían inspeccionado y se había comprobado que había sido una zona muy puntal y localizada, donde se iba a reforzar el sellado de una junta de forma inmediata para que no se volviera a repetir.

Pocos días después, en el acceso principal se vio a varios obreros habilitando una rejilla de desagüe en plena acera, todo ello después de que previamente se hubiera levantado parte de la avenida Vicente Quiles, cortado los carriles de manera intermitente y desviar el tráfico durante nada menos que cuatro meses que duraron unas obras de urgencia porque, precisamente, se habían detectado filtraciones.