Tras años de inestabilidad y con un cambio de patronos como punto de inflexión, la Fundación del Deporte Ilicitano puso en marcha hace una década un plan de viabilidad que le ha llevado a convertirse en la actualidad en uno de los grandes impulsores de los clubes y deportistas locales. La promoción del deporte de alto rendimiento es uno de los principales pilares de esta entidad, cuyos otros puntos fuertes son la realización de eventos deportivos y la colaboración con las escuelas municipales. Para poder cubrir todos estos frentes, el patronato dispone de unas cuentas saneadas y un presupuesto anual que ronda el medio millón de euros.
La crisis económica y las deudas que arrastraba fueron los principales factores para que, hace una década, se pusiera en marcha el plan de viabilidad en la Fundación del Deporte y se buscaran soluciones alternativas a la gestión que se había venido realizando durante años. En aquel momento el patronato dejó de estar en manos de representantes políticos y la fundación se convirtió en un ente privado. Todo ello con una máxima: establecer una conexión con el mundo del deporte para poder realizar actividades y subvencionar a los clubes y atletas de alto rendimiento. En aquel momento también se fijaron nuevos criterios para conceder las ayudas con la meta de conseguir mayor credibilidad y transparencia.
Tras poner en marcha el plan de viabilidad hace una década y haber resuelto los problemas legales, los patronos de la fundación tienen como norma básica alcanzar el equilibrio entre los gastos y los ingresos anuales. Esta es su fórmula para manejar los 500.000 euros que circulan entre actividades, donaciones y patrocinios. Desde su dirección se asegura que no necesita ningún tipo de rescate por parte del Ayuntamiento, pese a las dudas que ha generado entre ciertos sectores la reciente ayuda de 40.000 euros que les ha sido concedida por parte de la empresa municipal Pimesa.
«Hay clubes que acuden a la fuente política, algunos al concejal de Deportes y otros, directamente, al alcalde, para solicitar ayudas», asegura el presidente de la fundación, Pedro Bernabéu. «Nosotros no contábamos con ese dinero y no se lo podíamos dar a los clubes salvo con una inyección del Ayuntamiento, que es legal. En ese escenario se abrió la ventana de Pimesa», añade el dirigente en alusión a la concesión de 40.000 euros por parte de la compañía municipal.
Del triatlón al rugby
Bernabéu recalca que el origen de este movimiento se encuentra en la ayuda que necesitan los clubes de balonmano y voleibol de cara al tramo decisivo de la temporada y que las cuentas de la fundación están perfectamente saneadas. Esta buena salud permite, por ejemplo, el fomento de eventos deportivos como pueden ser el triatlón olímpico y la media maratón de Elche, la Gala del Deporte Ilicitano, la World Youth Sports Experience, la San Silvestre o el torneo de rugby Elche 7s.
Las cuentas de la fundación muestran que en el último ejercicio se han destinado ayudas por un valor de 75.000 euros para la realización de eventos, de 185.000 euros para actividades, de 195.000 para subvencionar a los clubes de la ciudad y de 10.000 para deportistas individuales que compiten en citas internacionales de alto rendimiento, para un total de 465.000 euros. Hace dos años el patronatos cerró el curso con un superávit de 21.000 euros y el último con unas pérdidas de 13.000 euros, con el propósito de estar siempre en torno al equilibrio entre gastos e ingresos. Esto también permite fomentar el deporte escolar y las escuelas municipales en modalidades como atletismo, ciclismo, baile, hip hop o danza.
