Las hortalizas forman parte de la dieta de los milennials. Así quedó patente ayer en el edificio Altabix de la Universidad Miguel Hernández (UMH). El campus ilicitano acogió una nueva edición del concurso de la asignatura Biotecnología de los Alimentos Funcionales, que forma parte del grado de Biotecnología. Hasta nueve creaciones diferentes se presentaron a este certamen y, entre todos los nuevos alimentos que compitieron, imperó un denominador común: los productos hortofrutícolas como base de estas creaciones. Los hábitos de vida saludable que cada vez se extienden más entre la sociedad, así como en el campus, donde son impulsados por la propia UMH, y las tendencias alimenticias veganas y vegetarianas estuvieron presentes en la mente de los estudiantes a la hora de confeccionar sus alimentos.

De este modo, el jurado tuvo la oportunidad de probar, por ejemplo, el «Granafresh», un sorbete de granada e hibisco que cumple con las características sensoriales y nutritivas de la granada y el hibisco enriquecidas con fibra dietética, el «Yummy Hummy», una especie de humus a base de remolacha, garbanzo y quinoa hidrolizada, apto para celiacos y veganos, o los «Miletos», un tipo de snack a base de maíz, garbanzo y calabaza que se presenta como una opción mucho más saludable para los amantes de este tipo de comida.

Al frente de este concurso está el profesor de la UMH Manuel Viuda, que, al margen de su actividad docente, tiene como uno de sus últimos proyectos de investigación el desarrollo de una crema de cacao hecha a partir de la base de una harina de grillos. «Este año los estudiantes se han centrado en el sector hortícola: brócoli, calabaza, boniato, zanahoria? Nos ha sorprendido que todas las ideas de los participantes hayan empezado por productos locales», explica Viuda, que ha supervisado los trabajos junto a los también profesores Raquel Lucas y José Ángel Pérez. «Nos hemos encontrado buenas ideas, con capacidad para salir al mercado y cubrir las necesidades de healthy food, que cada vez son mayores», añade.

Los que ayer se acercaron hasta el edificio Altabix pudieron saborear otros productos, como es el caso de las «Torvitas», unas tortitas de zanahoria y calabaza con un alto contenido en vitamina A. Una de las creaciones que llamó la atención por su nombre fue la de las «Red hot chili cookies», unas galletas picantes que se promocionaban como «perfectas para los milennials», por su carácter picante y juvenil. Los «Espitopos», por su parte, eran una propuesta de snack saludable a base de maíz y verdura, que combinaba la alimentación mexicana con la mediterránea.

Los últimos tres productos que concursaron fueron «Orange delice», una pasta fresca elaborada con harina integral de trigo, harina de quinoa hidrolizada, boniato y zanahoria, «Daticao», un postre elaborado a base de dátil y cacao, con las propiedades saludables de estos alimentos, y las barritas «Quinenergy», hechas con quinoa y frutos secos y creadas para los deportistas que buscan aporte energético.