Una detenida por robar toallitas de bebé en un bazar chino se enfrenta a un año de prisión después de haberse enzarzado en una pelea con la dependienta, quien le pidió que dejara los objetos sustraídos tras ver cómo se los echaba al bolso por las cámaras de seguridad del local. Los hechos tuvieron lugar el martes y la detenida pasó ayer a disposición judicial. La Policía Nacional la detuvo tras el aviso de la pelea. Lo que en una situación normal hubiese quedado en un delito de hurto, ya que el valor de lo sustraído es de 21,65 euros, se elevó a hechos más graves, hasta considerarse un delito de robo con violencia, debido a esas agresiones.

Más productos

Según trasladaron ayer fuentes judiciales, la dependienta le pidió que dejara en el mostrador todo lo sustraído. Sin embargo, tan solo dejó una parte. La comerciante había visto por los monitores cómo había tratado de llevarse más productos, por lo que se enfrentó a ella.

Fuentes judiciales señalaron que los regentes de este tipo de establecimientos están hartos de estos pequeños robos, que aunque suelen ser productos en pequeñas cantidades, como en este caso, al cabo del mes suponen un montante económico importante. En la acusación de la Fiscalía también pesó el hecho de que la acusada posee numerosos antecedentes penales por hechos similares.

Los comercios, en estos casos, más que recuperar lo sustraído piden que se decreten órdenes de alejamiento para que este tipo de delincuentes habituales no acceden a sus locales. Aunque muchos han optado por sistemas de videovigilancia.