La comunidad educativa del colegio Ramón Llull asegura estar harta de tener que reparar cada semana los destrozos que se encuentran en el patio, y que se centran especialmente en el huerto ecológico que cuidan durante el curso los escolares, y en el mobiliario. Desde la Asociación de Madres y Padres del Ramón Llull denunciaron ayer estos actos vandálicos, y pidieron que se extreme la vigilancia policial por las noches en el entorno del centro educativo para acabar con esta situación que se viene repitiendo durante el último mes.

Representantes del Ampa del colegio público Ramón Llull explicaron que «durante el último mes cada semana nos encontramos con algo estropeado por las mañanas. Botellas de cerveza tiradas por el arenero, hortalizas del huerto de los niños arrancadas, o destrozos importantes en la caseta donde se guardan las herramientas del huerto, que esta semana ha aparecido con la puerta arrancada y todo completamente revuelto».

Desde el colectivo de padres también aseguraron que «nos hemos encontrado con restos de botellón, con cristales rotos y vasos esparcidos por el patio». Por este motivo, indicaron que «cada mañana el conserje se está encargando de revisar las instalaciones para que los niños no se encuentren con nada peligroso».

Los representantes del Ampa del Ramón Llull indicaron que «hemos realizado varias denuncias a la Policía Local y nos aseguran que se va a incrementar la vigilancia para tratar de dar con los autores de estos actos».

Otra de las acciones llevadas a cabo por las personas que al parecer han tomado la costumbre de entrar en el recinto escolar por las noches, es la de arrancar las mesas y bancos del patio, para moverlos a lugares menos visible donde, aseguraron los padres, «hacen el botellón». «Necesitamos acabar con esta situación», añadieron desde el colectivo de padres.