La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado a siete años de prisión a una mujer que encubrió el asesinato de un hombre y ayudó a descuartizar el cadáver, tras retenerle contra su voluntad y estafarle. Los hechos ocurrieron en Torrevieja aunque partes del cadáver, como su cabeza, apareció en septiembre de 2016 en una planta de residuos de Elche.

El Tribunal la considera autora de un delito de detención ilegal, por el que le impone cuatro años de prisión, un delito continuado de estafa, por el que la pena con dos años, y un delito de encubrimiento de asesinato, castigado con otro año de cárcel.

El presunto autor material del crimen falleció unos días antes del juicio, por lo que se decretó la extinción de su responsabilidad penal. El jurado popular que debía pronunciarse sobre estos hechos quedó disuelto después de que las partes llegaran a un acuerdo.

La ahora condenada reconoció los hechos y aceptó los delitos y las penas solicitadas para ella por la Fiscalía y la acusación particular. Esta última parte retiró la acusación respecto de un tercer acusado en la causa.

El crimen fue en 2016

Los hechos se remontan al 26 de agosto de 2016, cuando el hombre para el que la condenada trabajaba en tareas domésticas -considerado autor material del crimen y fallecido recientemente- discutió con un vecino por unas plazas de garaje en un inmueble de la ciudad de Torrevieja.

Durante la pelea, este acusado agredió a la víctima, de 62 años, con un objeto contundente y la inmovilizó. La ahora condenada colaboró en ese momento con él para entrar en las cuentas bancarias del agredido a través de su móvil y transferir 800 euros a su favor.

Días después, el acusado mató a la víctima. Tras el crimen, tanto él como su empleada de hogar descuartizaron el cadáver y tiraron las distintas partes a diferentes contenedores de la zona. Después, limpiaron la casa y pintaron las paredes para ocultar los rastros de sangre.