La facturación periódica y sin contratos en el Ayuntamiento ha llevado a Ciudadanos a meter presión al equipo de gobierno y a reclamar una auditoría de las cuentas municipales. Tras destapar el PP tres informes de Intervención con reparos, la formación naranja pidió ayer por escrito a la Concejalía de Hacienda las cuentas de proveedores de Comunicación y Participación Ciudadana, ambas gestionadas por Compromís. La portavoz de Cs, Eva Crisol, criticó que varias concejalías «siempre se contratan a las mismas empresas y, además, realizan gastos que en principio deberían realizar otras, como Cultura».

Es más, directamente acusó a la formación de Mireia Mollà de «montar un Ayuntamiento paralelo a espaldas del alcalde o con su connivencia» y pidió las explicaciones del primer edil, después de las que dio la pasada semana la edil de Hacienda, Ana Arabid, quien señaló que esta fórmula para realizar pagos se produce «desde hace décadas» en el Ayuntamiento ilicitano.

Eva Crisol recordó que no es la primera vez que se cuestiona la gestión municipal y puso como ejemplo los sobrecostes en actividades de montajes de la Concejalía de Cultura, lo que tachó de «escándalo que acabó con la dimisión de uno de sus responsables tras gastar dinero que no se tenía que gastar y comprometer el presupuesto de los siguientes meses». La portavoz de Ciudadanos salió en defensa de una gestión de los fondos públicos «más que transparente».

En ese sentido, Crisol alertó incluso de que el Ayuntamiento de Elche «ha perdido la confianza de las empresas ilicitanas y eso es algo que no nos podemos permitir porque la colaboración público-privada es fundamental para poder crecer en nuestra ciudad». También aseguró que son «muchas las empresas que nos trasladan la imposibilidad de trabajar con este Ayuntamiento, en el que todo son trabas».