La aparición de esqueletos en los alrededores del Mercado Central se eleva ya al centenar. Es la cifra que maneja la concesionaria del proyecto, Aparcisa, cuando todavía quedan dos semanas para que finalicen las excavaciones, según estima ahora la mercantil, que afirma que quizás puedan reducirse los plazos.
El descubrimiento de cuerpos de la época islámica en la plaza de la Fruita es una constante desde que a mediados de enero empezarán a aparecer los primeros restos óseos en una zona donde, al final, ha acabado demostrándose que fue una auténtica necrópolis. Desde entonces la cifra se ha multiplicado conforme han pasado las semanas, en una recta de 80 metros con una profundidad de cinco.
Y en el tiempo que queda para que acaben las excavaciones todo apunta a que puedan seguir apareciendo más esqueletos. No obstante, desde la mercantil también aseguraron haber profundizado hasta la altura que les ha exigido la Conselleria de Cultura para comprobar que no se iba a encontrar nada más en el subsuelo.
Los cuerpos se han hallado en diferentes alturas de un terreno muy compactado y todos ellos bajo un mismo patrón: poseen todos los rasgos característicos de los enterramientos islámicos, el esqueleto sin ajuar, en su día envuelto en sudario, en decúbito lateral, con orientación sur o sureste, depositados en una fosa con adobes con suelo de cal.
Todos esos restos se han empezado a trasladar a los almacenes del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), donde hay más de 200 cajas. Allí se inventariarán, junto al resto de piezas extraídas de las profundidades del edificio de abastos, como son vasijas y aljibes.
La gran cantidad de muertos en esa misma zona ha sorprendido incluso a los propios expertos que trabajan en las catas arqueológicas y que vienen de excavar en otras ciudades. La investigación del subsuelo de esa enclave de época árabe, donde han aparecido enterramientos de tres tipos diferentes: con adobe, piedra y con madera. La tumba de madera, precisamente, ha sido uno de los descubrimientos que más ha desconcertado y que han requerido la labor de un restaurador para extraer la pieza sin que sufriera daños. Aseguran que se encuentra en muy buen estado de conservación, pese al transcurso de cientos de años. También ha causado expectación los esqueletos de varios niños aparecidos en este punto. A muchos especialistas les ha desconcertado, además, que los esqueletos hallados en el subsuelo han aparecido dentro de la muralla del siglo XI, cuando la tradición musulmana, como tendencia general, no contemplaba los enterramientos intramuros, sino fuera. Por ello, hay quienes ya se preguntan si había una segunda muralla en esa zona
Retrasos
Desde hace siete meses, los plazos que ha dado la empresa han venido alargándose a medida que surgían contratiempos. El desvío de las canalizaciones de agua y gas que se extendieron hasta las Navidades. Salvado este escollo, los especialistas se adentraron en el estudio del subsuelo y la empresa se dio un mes para finalizar las catas. Sin embargo, esta tercera fase lleva demorándose meses y la aparición continua de esqueletos no ha hecho más que descuadrar a los arqueólogos.
La exoneración de cuerpos es un proceso complejo y lo refleja cada día el trabajo que realizan los especialistas sobre el terreno. Es por ello por lo que, a petición de los arqueólogos, Aparcisa ha tenido que pedir una prórroga a la Generalitat para tener más tiempo el informe final sobre todos los hallazgos. Tienen hasta mayo para remitirlo. A partir de ese informe València tendrá que decir si los restos tienen valor como para ser conservados y por lo tanto si se puede hacer o no el Mercado con el parking.
Y mientras... el tripartito busca romper el contrato
Mientras avanzan las catas arqueológicas y siguen apareciendo esqueletos, el equipo de gobierno ha activado la maquinaria para romper el contrato del Mercado Central. Lo ha hecho encargando un estudio jurídico a un despacho de abogados externo para ver si es viable rescindir o no teniendo en cuenta el informe del Icomos sobre el Misteri y la aparición del refugio de la guerra civil. El subterráneo que hay debajo del Mercado también va a ser buscado por el Ayuntamiento, tal y como aprobó en el último pleno. Pero, primer tendrá que pedir permiso al Consell y esperar a que acaben las catas arqueológicas, por lo que quizás no haya tiempo suficiente antes de que acabe el mandato.
El estado
Triturados, la gran mayoría
Aunque en la zona de excavaciones se han podido observar cráneos, radios y pelvis y la forma casi intacta de los cuerpos enterrados, la mayoría de los restos óseos que se están almacenando están completamente triturados, tras haber salido de la tierra. Pese a ello, se guardan para su investigación posterior.
3 formas de enterramientos
Los huesos han aparecido enterrados en tres formas diferentes: con adobe, piedra y con madera y con rasgos característicos de época islámica.
