El Consell ha abierto al tráfico este fin de semana los cuatro carriles de circulación, dos en cada sentido, del tramo de la carretera de Santa Pola-Elche que faltaba por ampliar en el término municipal santapolero (a la altura del antiguo Mesón Las Torres). Se trata de cerca de un kilómetro y los trabajos han tenido un presupuesto de cerca 1,5 millones de euros. Ha sido así después de que a principios de marzo acabaran los trabajos en el vial, sin embargo su apertura se ha retrasado hasta ahora por la instalación de una red de telefonía, según apuntó la Generalitat.

Esta actuación de la conselleria de Vivienda y Obras Públicas se engloba en el proyecto de desdoblamiento de la carretera Elche-Santa Pola que supone una inversión de unos 12 millones de euros para convertir la carretera en una Vía Parque de 10 kilómetros con dos calzadas de dos carriles cada una, separadas por una mediana de 1,20 metros de ancho con alumbrado, un carril ciclopeatonal de tres metros de ancho en una de las márgenes y paradas de transporte público.

Con esta actuación se pretende mejorar la conexión entre Elche y Santa Pola, así como reducir la alta siniestralidad de esta carretera.El tramo de la carretera entre la Vereda de Sendres hasta la Glorieta de Valverde en fase de licitación y se está redactando el proyecto de la tercera fase que está incluido en los presupuestos de este año 2019.

La obras

Inicialmente, la Conselleria de Obras Públicas había fijado en 18 meses el tiempo para acabar el desdoblamiento de la carretera, pero en el inicio de las obras anunció que acortaría los plazos para poder acabar en seis meses. El objetivo de esta reivindicada actuación por parte de Elche y de Santa Pola ha sido aumentar la seguridad en una de las carreteras más peligrosas de la Comunidad Valenciana, por donde pasan más de 17.000 vehículos diarios y acabar de paso con los atascos que se producen los fines de semana y todo el verano.

La actuación ha costado 1,6 millones de euros y una vez acabada, el Gobierno valenciano tiene por delante el desdoblamiento de la CV865 en todo el término municipal ilicitano, con una extensión de diez kilómetros. Algo que hará por fases, de manera que se empezará por el tramo Valverde-Vereda de Sendres, de dos kilómetros, cuyo proyecto ya está redactado, a la espera de salir a licitación.

Una mediana para Elche

Mientras llega la esperada duplicación de los carriles, en Elche los conductores han de habituarse a las nuevas medidas de seguridad que ha puesto el Consell y que han costado 1,5 millones de euros. El plan de calmado del tráfico, como así lo define Obras Públicas, ha consistido en levantar ocho rotondas en intersecciones conflictivas, además de colocar toda una mediana, que se extiende a lo largo de un tramo de dos kilómetros para evitar los adelantamientos y los giros a la izquierda. Asimismo, han reforzado las marcas de seguridad y limitado la velocidad a 70 kilómetros por hora, cuando antes era de 90.