El sindicato UGT ha denunciado ante la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública que los usuarios y los trabajadores de las estaciones de tren de Elche, tanto la situada en la avenida de la Libertad como la de la del Ferrocarril, «soportan a diario elevadas concentraciones de humos resultantes del proceso de combustión de los motores diésel de las locomotoras». Así reza en la denuncia, donde el sindicato califica la situación como «especialmente preocupante al tratarse de un espacio cerrado con ventilación manifiestamente insuficiente, lo que está causando irritación de ojos y problemas respiratorios entre los usuarios y los empleados, que son los que más tiempo están expuestos a estas concentraciones de gases».
Entre los trabajadores, UGT destaca por negativa la situación de los miembros del equipo de seguridad privada de la empresa Segurisa. El sindicato afirma que «a largo plazo, la exposición a elevadas concentraciones de gases y partículas de los humos diésel agravan los problemas respiratorios y cuadros alérgicos, y pueden producir cáncer de pulmón y de vegija».
Sustancia cancerígena
De hecho, UGT recuerda en su escrito de denuncia que «en 2012 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer clasificó las emisiones diésel como cancerígenas para los humanos».
Al mismo tiempo que se presentaba la reclamación ante Sanidad, el sindicato ha reclamado a la Conselleria de Economía, Comercio y Trabajo la visita de los técnicos del Invassat, el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, para que emitan un «informe técnico en relación a los contaminantes ambientales a los que están expuestos los trabajadores de seguridad privada de la empresa Segurisa».
Según UGT, estos empleados realizan sus labores en el interior de las estaciones de Elche, por lo que «han de soportar a diario elevadas concentraciones de humos».
En su denuncia, el sindicato pide a la Conselleria de Sanidad «que lleve a cabo las actuaciones necesarias para proceder a iniciar el procedimiento sancionador contra los responsables» de lo que consideran «una infración».
Renfe
Fuentes de Renfe negaron que haya niveles nocivos de gases y aseguraron a este diario que tienen constancia, desde el jueves, de una queja de un trabajador referida al exceso de humos en las estaciones. Tras esta denuncia, siempre según aseguran desde Renfe, se realizó una primera comprobación de los niveles de contaminantes y se certificó que éstos eran adecuados.
Pese a todo, Renfe ha ordenado a su servicio de prevención y riesgos laborales que realice un estudio de la situación de ambas estaciones y que emita un informe para comprobar que todo sea correcto.
Las mismas fuentes señalaron que los sistemas de ventilación y extracción de humos de ambas estaciones funcionan correctamente y que se activan automáticamente cada vez que un tren entra en los andenes.
