Su libro camina entre la caída del Muro de Berlín, el mayo del 68 en París y la España del tardofranquismo, ¿qué le sugieren estos escenarios?
Me sugieren una historia muy humana sobre el impacto que tiene en los personajes la situación política y social del momento. Los protagonistas transitan por tres escenarios durante 21 años, en los que se puede observar una Berlín peculiar y atípica, una París revolucionaria y una España con los primeros aires de transición y democracia.
Ahora que nos acercamos al 30 aniversario de la caída del Muro, ¿cómo está Europa?
La caída del Muro supuso el final de la Guerra Fría y el inicio de la Europa más europeísta. Ahora estamos en una situación extraña, en la que se han vuelto a crear populismos, extremismos y nacionalismos, que siempre nos han llevado al desastre. Veo un punto de inflexión, del camino que elijamos dependerá el futuro de Europa y de nuestro país. La Unión Europea empezó muy bien y ahora está atravesando por un momento crítico.
En sus libros las mujeres desempeñan un papel clave...
Los hombres también son personajes potentes porque forman parte de la sociedad en la que me muevo. Sí que es verdad que me interesa cómo hemos evolucionado las mujeres. He visto transformarse la sociedad y he sido participe de ese movimiento, de dejar atrás el franquismo y el machismo, en el que la mujer estaba anulada en el rol de madre y esposa. Se perdió mucho talento, mujeres brillantes. Hemos evolucionado primero con leyes y después quitándonos la costra que había en nuestra sociedad.
¿Cuál ha sido el papel de la literatura en esta evolución?
La literatura tiene un papel fundamental para comprender de dónde venimos y valorar lo que hemos conseguido. Las mujeres y hombres de mi generación sabemos de dónde venimos. Ahora es importante que los jóvenes entiendan que los derechos y retos conseguidos no vienen en el ADN, hay que defenderlos día a día. Comprendido lo que somos, afrontaremos el futuro mucho mejor.
¿Qué proceso de documentación sigue para escribir libros como La sospecha de Sofía ?
La documentación pasa por la lectura. Me hago con todos los libros de la época que puedo: novela, ficción, ensayos, autores de ese momento histórico? En este caso me han venido muy bien películas como La vida de los otros o Good Bye+ , Lenin! También Los soñadores de Bertolucci me ayudó a definir la mentalidad joven que se manifestaba en el mayo del 68. Luego intento ir a los lugares, a los escenarios por los que transitan los personajes.
En este caso buena parte de su libro transcurre en Berlín...
En Berlín tuve la experiencia de ver el Muro los días 18 y 19 de septiembre de 1989, cuarenta días antes de su caída. Había un contraste muy grande entre una ciudad colorida, vital y libre y la que te encontrabas en el paso fronterizo del Palacio de las Lágrimas, que estaba detenida en el tiempo. Era lenta y gris, con todos los coches del mismo color. Cuando cayó el Muro, Berlín se convirtió en una referencia para mí. Volví diez años después, en 2012 y hace poco. También he tenido la oportunidad de hablar con presos de la Stasi.
Antes hablaba de los jóvenes que han nacido en libertad y de valorar lo conseguido...
Han nacido en democracia mamando todos los derechos y no valoran esos logros. Sería un peligro perderlos. Tengo confianza en la sociedad en la que vivo, en que vayamos de la mano, con la mentalidad de que es mejor contar con el talento de todas las personas. Hay que tener presente que la educación y la concienciación de los jóvenes es fundamental para no ser manipulados y saber que lo que tenemos no es un milagro del cielo. Nos ha costado mucho conseguirlo.
Otro de sus libros, La sonata del silencio , fue llevado a la televisión a través de una serie...
Fue una experiencia fantástica. Al ceder los derechos, le pedí dos cosas al productor, que mantuviera el título y la esencia. Y lo cumplió. Ha sido una muy buena serie, en la que productor, director, actores, ambientación y vestuario han estado perfectos. Lo que no podemos pensar es que lo que se encuentra en la lectura se puede encontrar también en una serie. La lectura es algo único, individual, que solo se da entre el lector y los personajes.
¿Se hará una nueva serie de alguno de sus otros libros?
No es algo en lo que piense, aunque me gustaría. No depende de mí. Lo que quiero ahora es que La sospecha de Sofía llegue a los lectores y los conmueva, que sientan que el tiempo invertido ha merecido la pena. Que se hagan nuevas series es un acicate para la lectura porque genera lectores. Que alguien entre a una librería a comprar un libro puede suponer que en el futuro lo haga más veces y eso es positivo.
