La Fiscalía ha pedido cuatro años de prisión para el gerente de varias empresas dedicadas al cultivo de cannabis con fines industriales y medicinales por cultivar de forma paralela, según el escrito de acusación, otras variedades para venderlas a una red enmascarada como asociación de consumidores. Una práctica doblemente ilegal, ya que las variedades destinadas al uso industrial y medicinal deben contener una concentración más baja de THC, el componente psicoactivo del cannabis, que la destinada al consumo, y los clubes y asociaciones de consumidores tienen prohibida la venta de estas sustancias estupefacientes.
La operación policial que descubrió esta red se inició el pasado 10 de agosto cuando la Guardia Civil detectó en aeropuerto de El Altet, seis cajas procedentes de Alemania con algo más de 2,3 kilos de marihuana. Veinte días más tarde se interceptó otro paquete con el mismo contenido y el mismo destinatario, una finca en la Vereda de Santa Teresa, en Elche.
Uno de los acusados es el destinatario de estos envíos. A raíz de estas cantidades intervenidas en el aeropuerto los agentes comenzaron a investigar sobre el origen y destino de la mercancía. Una vez establecieron las conexiones entre las mercantiles dedicadas al cultivo de cáñamo y el club que vendía la marihuana a sus socios, el pasado 6 de noviembre se realizó la entrada y registro en las casas del administrador de estas empresas y del destinatario de los paquetes y en las plantaciones donde la mercantil desarrollaba su identidad.
Las parcelas industriales sí cumplían con los requisitos legales en cuanto a la concentración de THC para uso industrial (0,02%), pero en la finca que figuraba como destinataria de la marihuana que se incautó en el aeropuerto se encontraron más de cuatro kilos de esta sustancia, siete bolsas con semillas de hachís y 225 plantas de cannabis. De las 250 plantas en una finca de Algorós y las 7.600 en dos invernaderos de la pedanía oriolana de El Mudamiento, sí se pudo constatar que eran cáñamo para uso industrial, con una concentración de THC inferior a la del uso recreacional y aprobada por las autoridades sanitarias.
De este modo, según sostiene la acusación del Ministerio Público, los implicados usaban esa red empresarial dedicada al cultivo industrial y medicinal para camuflar otras plantaciones ilícitas, que se vendían al menudeo a través de la asociación «The Green Zenia». Este tipo de colectivos proliferaron hace unos años bajo el paraguas legal de que las asociaciones de consumidores sí están permitidas, y se camuflaban como clubes de fumadores. Pero los investigadores constataron que el local donde se afincaban, en una urbanización de Orihuela Costa, funcionaba como tienda. De hecho, durante el registro policial, se encontraron más de un centenar de tarros de diferentes tamaños con marihuana en diferentes formas, con casi tres kilos de peso, además de un kilo de cigarrillos ya preparados para el consumo.
64.000 euros en el mercado
En total, el valor de la marihuana incautada por la policía alcanzaría los casi 64.000 euros en el mercado. Las autoridades ya han procedido al cierre de otros clubes similares en la provincia también por enmascarar la venta de droga al menudeo, como en el caso de Rojales que se conoció esta misma semana.
La Fiscalía también pide la suspensión de las actividades de la asociación durante los próximos cinco años. Para los tres acusados se ha solicitado además una multa del duplo del valor de la droga intervenida, con otros 50 días de prisión extra en el caso de impago.
La causa se juzgará en un juzgado de lo Penal de Elche en los próximos meses, aunque aún no hay fecha para la celebración del juicio, según han trasladado fuentes cercanas al caso.
