Primero se anunció que la Dama de Elche, en caso de lograrse una hipotética cesión, iría a la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira. De hecho, a finales de 2018 se iniciaron las obras de adecuación de este espacio, una reforma en la que se han invertido 40.000 euros y que fue visitada en enero por el alcalde, Carlos González, y la edil de Cultura, Patricia Macià. Después, hace un par de semanas, el responsable de Museos de Elche, Miguel Pérez Blasco, aseguró que el busto íbero se ubicará, en caso de cesión, en la sala principal del MAHE y no en la Torre del Homenaje. Y ayer, en una visita al museo, González volvió a pronunciarse sobre esta cuestión.

«En todo momento hemos mantenido el mismo criterio. La Torre del Homenaje se utilizará para la contextualización historiográfica de la Dama», señaló un González que también aseguró que la hoja de ruta que está siguiendo el Ayuntamiento se está cumpliendo de forma «estricta y rigurosa», con el objetivo de cumplir con una de las reivindicaciones históricas del pueblo ilicitano. En el MAHE también se exhibirían junto al busto documentos inéditos relacionados con la historia que ha vivido desde que fue descubierta en 1897.

Al margen de estos documentos, el museo íbero en que se quiere convertir el MAHE acompañaría a la Dama con una treintena de piezas cedidas por el yacimiento de La Alcudia. El alcalde también hace hincapié en que ahora el busto no iría a la Torre del Homenaje, como sucedió en 2006, porque lo que se está preparando no es una exposición de pieza única, sino un proyecto «más ambicioso», con un museo íbero de alcance nacional.

La visita de ayer al MAHE también sirvió para mostrar el trabajo de instalación de redes de internet y telefonía en el Palacio de Altamira que están haciendo nueve alumnos del programa de formación y empleo T'Avalem. Esta intervención permitirá habilitar puestos de trabajo en la segunda planta del palacio.