La escritora Paloma Sánchez-Garnica participará este viernes en las noches gastronómico-literarias que organizan periódicamente Ali i Truc, Magda y La Taula. El encuentro dará comienzo a partir de las 20.45 horas y la autora presentará su nueva obra, "La sospecha de Sofía". Se trata de un fresco caleidoscópico de un tiempo donde las fronteras dividían mundos muy dispares. Un paseo por la historia, desde la construcción del muro de Berlín a su caída. De la aberración de un pueblo separado por una frontera sangrienta, a los primeros años de una Alemania que intenta reunificarse y restañar sus heridas. De la España en blanco y negro de finales de los 60 y sus mujeres sometidas y resignadas, a la España colorista y explosiva de los 80.

Para ello, Paloma Sánchez-Garnica realiza una descripción de los espacios, las atmósferas y los personajes. La autora ha llevado a cabo una ingente y ambiciosa labor de documentación: el funcionamiento de los sistemas represivos en la RDA, la vida cotidiana en el Berlín oriental, el comportamiento de la burguesía de la España franquista y la sociedad parisina durante a la revolución del 68. Para ello, se ha nutrido de referentes tanto cinematográficos como literarios e incluso musicales.

Ese "Libre" de Nino Bravo, homenaje al primer joven asesinado mientras intentaba saltar el muro, se convierte a través de las palabras de Sánchez-Garnica en imágenes poderosas y estremecedoras. La cadencia hipnótica de "Another brick in the wall", de Pink Floyd, se siente en cada página. El pozo siniestro del Berlín oriental, oscuro, triste, de gentes sin esperanza, remite al lector a películas tan emblemáticas como "La vida de los otros" o "Goodbye, Lenin". Y cuando la autora pasea al lector por las calles tomadas por los estudiantes enfervorecidos de un París revolucionario, parece estar viendo una película de Godar o Bertolucci.

La siniestra RDA y una España rehén de un régimen totalitario y mojigato. Dos dictaduras, dos cuadros de una misma realidad. Y, como contrapunto, la efervescencia de un París en plena revolución de mayo del 68. Esos escenarios son los que maneja Sánchez-Garnica para contar una historia de intriga que indaga, con originalidad, en el concepto de libertad, identidad, sacrificio y culpa. La sospecha de Sofía es, además de una estupenda novela de espionaje, una historia sobre la renuncia, la frustración, la cobardía y los miedos que lastran las relaciones.

Sánchez-Garnica ha escrito un relato con múltiples focos narrativos, sin dejar de lado el aspecto político de la trama. El régimen comunista en sus tiempos más oscuros y el régimen franquista dando sus últimas boqueadas. Todo ello a través de una novela muy visual, muy sensorial. El lector se siente por momentos prisionero en las lóbregas celdas de la Stasi, siente el nerviosismo de intentar burlar los férreos controles de un país blindado. O corre junto a los estudiantes parisinos pidiendo libertad.