El exdecano de Medicina de la Universidad Miguel Hernández, Justo Medrano, ha convocado esta mañana a unas cincuenta personas en la Glorieta para reivindicar más acercamiento entre la universidad y la ciudad de Elche, tras el periodo electoral para renovar el rectorado. Medrano urge que se cambien las siglas de la universidad y se añada Elche al nombre oficial tal y como se definía en los inicios y como contempla la ley 2 de creación del campus en 1996.

Por esta razón va a presentar una reclamación para obligar a la universidad a que incorpore la E mediante un requerimiento judicial o notarial, ya que insiste en que los principios fundacionales de la UMH señalaban taxativamente que se creaba la Universidad Miguel Hernández de Elche con la sede central en la citada ciudad con otros tres campus universitarios, ubicados en Orihuela, San Juan y Altea, por lo que la letra "E" debía contemplarse en las siglas, igual que lo hace el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), según pone de ejemplo Medrano. Por esta razón instará al consejo de gobierno de la UMH a tomar esta medida, aunque la potestad para cambiar los símbolos sería del rector como marcan los estatutos.

Esa letra fue eliminada con unos nuevos estatutos de 2004 que se reformaron en 2012 donde ya se llama UMH "y van en contra de una ley de rango superior que es la de 1996 de la Generalitat, y todo por una política inducida por el rectorado para aliviar la preocupación de Orihuela por lo de Miguel Hernández, pero nos han desmochado", señala Medrano. Así las cosas, el exdecano tacha a la universidad de vivir de espaldas a la ciudad, "lo que supone un drama social porque no se han metido en el clima del pueblo, y no hay derecho a esta situación en la que el Ayuntamiento ha hecho dejación de funciones con falta de convenios de integración".

Entre los asistentes a la concentración en el centro se encontraba Antonio Martínez Camacho, presidente de la Real Orden de la Dama y miembro de la cátedra de la Dama, que señala que a pesar de que se han hecho intentos por parte del equipo rectoral "hace falta una implicación en el tejido social". Fernando García, expresidente de la junta rectora del Misteri, también ha aludido a la necesidad que tiene el centro de contar con una pequeña sede de la universidad para agilizar gestiones y realizar actuaciones que vinculen más a la población con la universidad. El acto ha estado amenizado por un pequeño concierto del cuarteto Aram.