El mal en mí es el nombre de la exposición que anoche inauguró la reconocida artista ilicitana Susana Guerrero en el Museo de Arte Contemporáneo de Elche (MACE). Creadora inquieta y muy valorada, tanto a nivel nacional como internacional, Guerrero ha llevado su obra por todo el mundo, con muestras propias en museos de Colombia, Estados Unidos, Italia, Alemania o Cuba. Ahora la artista hace una parada en su ciudad para mostrar a sus paisanos un recorrido por sus últimos siete años de trabajo.

La sala de exposiciones temporales del MACE acoge desde ayer una exposición formada por 25 esculturas, una instalación, diez dibujos, dos grabados y otras dos instalaciones de xilografías sobre piel y cerámica. En total, se trata de 40 obras que tienen como hilo conductor el dolor vinculado a mitos, leyendas, supersticiones y tradiciones populares, para hacer una especie de trabajo antropológico sobre la experiencia y la narración de lo cotidiano. La ilicitana se apoya para ello en un lenguaje poético y simbólico en su proceso creativo.

La exposición El mal en mí aúna piezas de diferentes colecciones de Guerrero, como ¡No me cortes la cabeza!, en la que aparecían decapitaciones, Leche negra, que mostraba un manantial de muerte, La madre y el tiempo, que diseccionaba órganos maternos y caminos de venas y arterias recorridos por sangre, o La Desollada, con distintas obras también inspiradas en el mal. Y es que, en el vocabulario artístico de la ilicitana, no faltan términos como vísceras, sangre, decapitaciones, dolor o muerte.

Con esta muestra el MACE confirma su decidida apuesta por dar visibilidad al arte femenino en su programación de exposiciones temporales. En el caso de El mal en mí la muestra se podrá visitar hasta el 15 de julio.