La tradición del concurso de Velles de Serra lucha por no desaparecer, una vez más, en Elche. Este certamen protagonizado por la sátira y el humor se mantiene a duras penas gracias al impulso que le intenta dar la Asociación de Jubilados y Pensionistas Ilicitanos, con el apoyo de la Concejalía de Fiestas. El concurso, que se celebra el miércoles central de la Cuaresma, mostró ayer que pasa de nuevo por un momento difícil. Prueba de ello es que apenas contó con la participación de diez competidores, entre particulares y colegios que quieren trasladar esta costumbre ilicitana a los más pequeños.

El jurado, compuesto por representantes de la asociación de personas mayores y del Ayuntamiento, recorrió ayer los puntos en los que se instalaron estos muñecos que hacen burla y sacan punta a las cuestiones más espinosas de la actualidad de la ciudad. Los encargados de ofrecer el veredicto tomaron fotografías e imágenes de vídeo de cada una de estas Velles de Serra y se reunieran a principios de la próxima semana para ofrecer los nombres de los ganadores en las dos categorías, la de particulares y la de colegios.

Los temas que fueron utilizados para sacar a relucir la sátira ofrecieron un muestrario diverso de cuestiones de actualidad, la mayoría de ellas con el foco puestas en Elche y otras de carácter más global y gran calado social, como son la contaminación o el movimiento feminista. Estos asuntos fueron tratados por los colegios, que también denunciaron a través del sarcasmo los abusos a menores o la falta de desfibriladores en muchos de los centros educativos de la ciudad.

El humor de los particulares

Elche es un territorio que se ha quedado viudo, con un centro sin negocios que ha muerto. Esto se puede deducir de las obras de los particulares que se han presentado a la edición de este año del concurso de Velles de Serra. El alicaído núcleo histórico compartió protagonismo con otras cuestiones, algunas cercanas como las obras que han condicionado el tráfico en calles como Alfonso XII y Ángel o la falta de concreción del Ayuntamiento, y otras más lejanas, como los impuestos que cobra Hacienda a los ciudadanos, y de las que no se salva ni Calendureta.

El jurado se reunirá a principios de la próxima semana y el martes o el miércoles hará público el nombre de los ganadores. Antes de dar a conocer su veredicto, los representantes de la asociación de jubilados y pensionistas y del Ayuntamiento analizarán las imágenes para valorar aspectos como la espontaneidad, el color o el mensaje lanzado por las Velles de Serra. «Es una pena que el concurso no tenga la misma repercusión que las Fallas de San José o las Hogueras de San Juan», lamenta el secretario de la asociación, José Selva. «Fiestas se preocupa bastante pero falta mucha promoción. La participación es insignificante y mucha gente se entera del concurso cuando va por la calle», añade.