A un suspiro de que la dirección nacional de Ciudadanos hiciera oficial al candidato para las municipales, el portavoz de la formación naranja en Elche, David Caballero se ha dado por rendido en la carrera para repetir como cabeza de lista en la ciudad. Ayer anunció su baja en el partido, después de que el comité de derechos y garantías le investigue a él y al portavoz adjunto, Juan Antonio Sempere por presuntas irregularidades económicas.

Caballero despeja así el camino a la edil Eva Crisol, quien sonaba como la firme candidata a sucederle y quien, precisamente ha sido la persona que justo anteayer le denunció ante el partido. ¿El motivo? La campaña de publicidad que contrató el hasta ahora líder de Cs el pasado verano en los autobuses urbanos poniendo en valor su gestión realizada durante estos cuatro años en la oposición, que según fuentes de la formación naranja se hizo sin la autorización de la secretaría de Comunicación, lo que ya desató la polémica en el seno del partido hace meses. Frente a ello, Caballero aseguró que la acción «fue legal y que el partido la autorizó realizando el pago de la misma en orden».

El ya exportavoz de Ciudadanos lamentó que lo denunciaran «por 300 euros» y que el comité de garantías de su partido admitiera la denuncia «sin ninguna prueba», sin querer dar más detalles sobre su contenido. Otras fuentes del partido apuntan a que Caballero pidió dinero a afiliados para sufragar esa campaña, que sin embargo fue financiada con los fondos del grupo municipal.

Con estos mimbres, anunció su marcha de Cs por la tarde en una comparecencia convocada de forma urgente, sin admitir preguntas de los periodistas y respaldado por una treintena de personas.

Junto a él se encontraba su mano derecha, el edil Juan Antonio Sempere, quien también se marcha del partido, al igual que el 75% de afiliados (alrededor de 60), según aseguraron ambos. Si bien, fuentes de la formación naranja negaron este extremo y cifraron en una treintena la gente que se ha dado de baja.

La investigación abierta contra el líder de Cs ha sido el detonante que ha hecho a la formación naranja ilicitana resquebrajarse, justo a dos meses para las elecciones municipales, dejando ya a Caballero sin apenas posibilidades para convertirse en alcaldable.

Todo ello, pese a que él ha seguido defendiendo hasta el último minuto que iba a ser el cabeza de lista. De hecho, señaló que hasta el momento antes de comenzar la comparecencia contaba con el apoyo de la dirección nacional de Ciudadanos para ser de nuevo el candidato a la Alcaldía. Algo que fuentes de la formación naranja también negaron.

«Perversión política»

De «acto deleznable» calificó ayer el exlíder de Cs la denuncia interpuesta por su compañera de filas y la postura alcanzada por su propio partido al abrir el expediente, lo que calificó de «grave», al admitir a trámite la denuncia «el órgano del partido que defiende los derechos de los afiliados, el comité de derechos y garantías».

Para Caballero, el único objetivo de todo esto ha sido dañar su imagen y la de su compañero para que Eva Crisol pueda ser la candidata a las elecciones locales.

En su defensa, el exportavoz de Cs aseguró haber aportado todas las pruebas al partido y lamentó no haber recibido respuesta alguna. Por lo que afirmó encontrarse «ante personas que no nos representan». Con base en esos argumentos, anunció su retirada de Ciudadanos «por responsabilidad y por lealtad a unos valores políticos que han desaparecido».

Describió lo sucedido de «paradigma de la perversión política» de «prácticas y presiones impropias de una formación política que busca la regeneración», además de asegurar que lo que impera es el «nepotismo, el servilismo, los buscasillones y el enchufismo incluso en las administraciones que en el primer ideario de Ciudadanos pretendían cerrar, Senado y diputaciones».