La aplicación de la maniobra de reanimación cardiopulmonar ante una parada cardiaca puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Para concienciar sobre la importancia de conocer esta maniobra de reanimación el Centro de Congresos de Elche acogió ayer la primera sesión de «Elche, ciudad cardioprotegida», un certamen por el que pasarán cerca de 700 personas en las diferentes sesiones programadas hasta mañana. En la sesión de ayer fue el turno de cerca de 360 escolares de institutos de la ciudad. Antes de practicar la RCP recibieron la formación de médicos del área de Cardiología del Hospital General de Elche y de diferente personal sanitario, con el objetivo de conocer más de cerca las patologías que pueden favorecer estas paradas cardiopulmonares, aprender a detectarlas y también cómo prevenirlas.

El personal de DYA fue el encargado de, en grupos de dos alumnos, explicar a los escolares cómo tratar al paciente, aprender a saber si respira o no, realizar los masajes y utilizar el desfibrilador. Este aparato es fundamental en el proceso, con el fin de reactivar las células, «reiniciar» la actividad del corazón y que la víctima recupere el pulso. La rapidez a la hora de realizar estas maniobras es esencial, tanto para salvar la vida como para evitar secuelas.

Para concienciar sobre la importancia de contar con desfibriladores repartidos por toda la ciudad y de saber utilizarlos, en la jornada también estuvo Aarón, el joven que sufrió una parada en la Ciudad Deportiva hace unos años, y su padre, que desde entonces han luchado por extender una amplia red de desfibriladores por instalaciones deportivas y centros públicos de la ciudad.

De hecho, el Ayuntamiento de Elche prevé contar con hasta 76 de estos dispositivos antes de Semana Santa, tras la compra de otros 32 aparatos. Estos se han repartido en instalaciones municipales y también en coches patrulla de la Policía Local y Nacional, para atender de forma rápida posibles avisos de paradas cardiorespiratorias.

El congreso continuará hoy con el turno de los adultos, que disfrutarán también de actividades deportivas para concienciar sobre la importancia de fomentar el deporte como medida de prevención de cardiopatías.

Mañana visitarán el Centro de Congresos más de 300 niños de colegios de Primaria. Para ellos se representará una obra de teatro bajo el nombre de «ciencia divertida», en el que los escolares combinarán ocio con formación en esta materia.

El objetivo de este tipo de iniciativas, según señaló ayer el edil de Sanidad, Carlos Sánchez es «sembrar» en los escolares esa conciencia de conocer las labores de reanimación básicas para que también contagien a los adultos y que el día de mañana la mayoría de la población aprenda no solo a realizar los masajes cardiopulmonares, sino a utilizar los desfibriladores, cada vez más accesibles.