Casi dos meses para eliminar palmeras infestadas de picudo en el Patrimonio de la Humanidad. Es lo que se ha tardado en Elche para combatir uno de los peores enemigos del Palmeral. El 30 de enero, cuatro ejemplares del Huerto de la Virgen, situado en Puertas Coloradas dentro del perímetro protegido por la Unesco, eran precintados por los palmereros municipales por estar afectados por la plaga. Sin embargo, no fue hasta ayer cuando la empresa pública Tragsa, que depende del Gobierno autonómico, acudió al huerto histórico para talar una palmera, ya en un estado moribundo.

Lo grave es que en esos 55 días que han transcurrido desde que el Ayuntamiento detectó el problema ha dado tiempo para que los escarabajos que se encontraban el interior del tronco hayan salido al exterior. Algo de lo que han sido testigos vecinos que pasaban por la zona, pero también lo demuestran los capullos de donde han irrumpido los picudos, que hasta ayer se extendían por el suelo.

De estas fibras elaboradas con la propia palmera emergen los insectos en su fase adulta, de entre dos y cinco centímetros de largo, tal y como advierten los expertos. Todo ello con el peligro de que esos escarabajos hayan ido a parar a otros ejemplares a reproducirse y, por lo tanto, provocando la muerte de más palmeras. De hecho, hasta tal punto puede ser el riesgo que, según palmereros consultados por este diario, cada hembra pone entre 200 y 400 huevos, de ahí que incidan en la importancia de ir por delante de la plaga y no por detrás y reclaman retirar las palmeras infectadas en un plazo de 72 horas para evitar la eclosión de los escarabajos.

«No es prioritaria»

Sin embargo, ante lo ocurrido, el Ayuntamiento restó ayer importancia al problema. El concejal del Palmeral, Antonio García, se amparó en que la empresa Tragsa «prioriza su trabajo en la vía pública» y señaló que, en este caso, «se trata de un huerto agrícola y no hay riesgo» , además de decir que esa zona «no es prioritaria», pese a estar en Palmeral histórico. El edil se refirió a la ausencia de peligro en caso de que un ejemplar pueda caerse, «ya que no es lo mismo que caiga en la calle, que ocurra en un huerto». Sobre la tardanza en actuar por parte de Tragsa, el responsable del Palmeral respondió también que es un «caso puntual» y lo normal es que intervengan en la misma semana que el Ayuntamiento avisa. Asimismo, justificó esa demora en que los operarios actúan en función de la disponibilidad de la maquinaria y aseguró que ayer iban a intervenir en más de una palmera.

En cualquier caso, el edil aprovechó para defender la gestión del Palmeral en la lucha contra la plaga del picudo y llamó a la calma advirtiendo que hay trampas colocadas en las palmeras «que cogen millones de escarabajos al año». Frente a ello, hay palmereros que siguen cuestionando su efectividad a la hora de cazar todos los escarabajos rojos.

El equipo de gobierno presumió el pasado ejercicio de que el 99% del Palmeral histórico estaba libre de picudo o de paysandisia tras dos años de lucha contra unas plagas que amenazaba seriamente la supervivencia de los huertos de la zona Unesco. El edil Antonio García puso entonces en valor el cambio de estrategia que realizó el ejecutivo local, cuando tomó el control del Ayuntamiento en 2015 para combatir el insecto. Aseguró que se estaban dando «los resultados esperados». Con ese plan que sigue en marcha, el Ayuntamiento llegó a revisar en cuestión de dos años 125.000 palmeras municipales, de los huertos, la vía pública y los viveros.

Pese a ese balance positivo que ofrece el ejecutivo local, todavía hay quienes reclaman en Elche una mejor gestión del Palmeral para evitar casos como el ocurrido en el Huerto de la Virgen. Pese a que el concejal Antonio García habla de un «hecho puntual» palmereros recriminan que la tardanza en talar palmeras afectadas por el picudo viene ocurriendo desde hace varios años.