La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, condenó ayer a una mujer acusada de falsedad de documento público y estafa al ser la administradora solidaria de una empresa con la que su marido estafó a su cuñado 600.000 euros. Los hechos se remontan al año 2009 cuando el principal acusado, al que no se ha podido juzgar al haber fallecido antes del juicio, robó cuatro pagarés a su cuñado, que era carpintero, y falsificó su firma, para pagar 600.000 euros de deuda de su empresa, dedicada a la construcción.

Cuando el banco inició los procedimientos cambiantes para cobrar los pagarés, el perjudicado interpuso la denuncia por estafa, al haber sido falsificada su firma. Sin embargo, uno de estos documentos de pago estaba firmado por la mujer del denunciado, que figuraba como administradora solidaria de la empresa, por lo que también fue acusada por la Fiscalía y durante el juicio celebrado ayer en Elche admitió los hechos y llegó a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público para aceptar esos 11 meses de prisión, al aplicarse un atenuante de dilaciones indebidas debido a que han pasado más de diez años desde que se produjo la presunta estafa hasta que finalmente el caso ha llegado a juicio. La condenada también tendrá que indemnizar a la víctima con 5.000 euros en concepto de daños morales, por todo el tiempo que ha arrastrado las reclamaciones judiciales de los bancos, que quedaron paralizadas con tras la denuncia por la falsificación de la firma, que ahora ha quedado demostrada. Por último, la administradora solidaria también tendrá que hacer frente a una multa de seis meses, con una cuota diaria de seis euros. Es decir, 1.080 euros.

El acusado principal, durante toda la fase de instrucción admitió los hechos y reconoció que había sustraído los pagarés para saldar deudas de su empresa que, en 2009, y en plena crisis, pasaba por un momento difícil.