Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Elche se pusieron ayer de acuerdo para presionar a la Fundación CAM a que realice una programación cultural estable en el emblemático edificio de la Glorieta y de paso, sirva para revitalizar el casco histórico de la ciudad.
Este tirón de orejas de la corporación municipal impulsado por el grupo socialista y más directamente por el propio alcalde, Carlos González, llega justo cuando la entidad de Caja Mediterráneo ha mostrado su negativa a la Universidad Miguel Hernández (UMH) para venderle el inmueble por lo que la institución académica le ofrece (en torno a los 3,7 millones de euros), además de la inversión que correría a cargo de la Universidad para poner a punto el edificio.
Este acuerdo municipal también se produce en un momento en el que la entidad de la CAM ha marcado distancias con el tripartito al defender su gestión con 75 actividades culturales programadas en la ciudad. Algo que los socialistas no consideran suficiente. Al igual que tampoco comparten la oferta que la fundación asegura haber puesto sobre la mesa del Ayuntamiento para hacer una programación conjunta en el Aula de Cultura, ya que consideran que el edificio es privado y le compete directamente a la entidad de Caja Mediterráneo.
De cualquier manera, pese a que el toque de atención del alcalde fue para pedir un uso social en el edificio, sigue habiendo interés en el ejecutivo local en forzar a la fundación a que llegue a un acuerdo con la UMH para abrir su sede en el corazón de la ciudad.
No obstante, la fundación no ha recibido nada bien la jugada del equipo de gobierno, justo cuando está negociando con el Ayuntamiento, como se realiza cada año, el uso gratuito de la entrada del Aula Cultural para acceder al Gran Teatro. Las discrepancias entre las dos instituciones también se han producido por el Hort del Xocolater o el Festival de Cine Independiente de Elche, ambos gestionados por la fundación.
Freno a vender en la calle
El pleno tumbó, por contra, una medida presentada por el líder del PP, Pablo Ruz, para revitalizar las ventas y reactivar las zonas comerciales de la ciudad. Los populares plantearon modificar la normativa municipal para permitir a los comercios que puedan vender sus productos en la calle, tras las peticiones recogidas en algunos barrios. El edil de Comercio, Héctor Díez, pidió como condición para su aprobación, la necesidad de someter a la consulta de agentes sociales y colectivos de comerciantes, de la Mesa de Comercio de Proximidad y el Consejo de Desarrollo Comercial, la propuesta de los populares. Algo que también defendió Compromís, de la mano de Mireia Mollà, para no generar discrepancias con los comerciantes. Sin embargo, ante la negativa del PP a sumar esta enmienda a su moción, el tripartito acabó votando en contra del plan de los populares.
Unanimidad para forzar a Correos a garantizar el reparto en el Camp d'Elx
El pleno se puso ayer de acuerdo para forzar a Correos a garantizar el reparto a domicilio en urbanizaciones como Altamira, Bonavista y Valverde, enclaves que se han visto amenazados por la supresión del servicio. La propuesta de Compromís logró con el respaldo de todos los grupos políticos. Con ello, la corporación municipal acordó instar al Ministerio de Hacienda a paralizar de forma inmediata la eliminación del reparto. También todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad la eliminación definitiva de los puntos negros del carril bici de todo el municipio, a propuesta de Ciudadanos, así como el impulso a la instalación de farolas solares, también por parte de la formación naranja. Asimismo, el Partido de Elche presentó una moción de urgencia para instalar alumbrado en la parada de autobús de La Galia, lo que salió adelante, pero encontró las críticas de sus socios de Compromís por la «improvisación» a la hora de plantear medidas.
Choque entre el PP y los socios de Gobierno por la pasarela del tren en Altabix
La corporación municipal dio ayer luz verde por unanimidad a una moción propuesta por el PP para impulsar los trámites para construir la pasarela peatonal sobre las vías del tren a su paso por el barrio de Altabix. La medida no se salvó del enfrentamiento entre oposición y equipo de gobierno, al ser ésta una reivindicación histórica por parte de los vecinos y de una actuación prometida que nunca ha llegado a ser una realidad. El edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, aseguró haber pedido a Fomento financiación para ocuparse de este proyecto, al ser de su competencia. El edil del área mostró su disposición a incluir 1,2 millones en el segundo plan de inversiones anunciado por el ejecutivo local para hacer la obra. Algo que la portavoz de Compromís, Mireia Mollà, criticó después, quien defendió que la competencia no es municipal, sino del Gobierno central y pidió «pelear» en Madrid «independientemente» de quien gobierne por la financiación.
