El cierre al tráfico de la Corredora durante la jornada de ayer sirvió para realizar una prueba de fuego de cómo responderá el tráfico ante el hipotético cierre definitivo de esta vía, como prevé el tripartito. Hasta ahora solo se había probado en sábado, a partir del mediodía, cuando se cierra al tráfico la Corredora de forma habitual. Pero ayer era un día entre semana, con plena actividad laboral y educativa, y los problemas se hicieron notar. La nueva configuración de Alfonso XII, el desvío alternativo que propone el equipo de gobierno en su plan de peatonalización, sufrió atascos durante buena parte de la mañana, sobre todo en las primeras horas del día, coincidiendo con la entrada de los escolares al colegio y la de los trabajadores a su jornada laboral. El colapso de vehículos llegaba en algunos instantes hasta el cruce de Reina Victoria con la bajada de Jorge Juan. El cruce de Alfonso XII con el Puente de la Virgen está regulado ahora con un semáforo, y cuando este estaba en rojo, como todos los coches que circulaban desde Reina Victoria hacia el Puente de Canalejas tenían que ser desviados por este punto, formaban una larga fila que hacía que el tráfico quedara parado hasta el puente.

Entre los conductores, indignación, porque «el semáforo del Puente de Canalejas estaba en verde, pero no se podía pasar. Se ha puesto en rojo, de nuevo en verde, otra vez en rojo y aquí seguíamos, sin terminar de cruzarlo», señaló ayer un conductor minutos después de las 10 de la mañana. «No sabía que estaba cerrada la Corredora, si no hubiera ido por otro sitio hacia Altabix», señalaba otra conductora, a lo que una vecina respondía: «Es justo eso lo que quieren, que la gente no pase por el centro en coche».

El tráfico se fue diluyendo a medida que avanzaba la mañana, pero se registró el mismo problema en el horario de salida del trabajo y de la salida de los escolares de sus centros educativos. El problema, para muchos, es que «esto ha pasado un viernes, un día entre semana, pero hemos visto que un sábado, e incluso un domingo, cuando también se ha cortado la Corredora, también pasa», señaló ayer una vecina. El problema no pasa solo por desviar el tráfico, sino que los nuevos grupos semafóricos ralentizan la circulación, por lo que el colapso es doble, según señalaron ayer muchos conductores y viandantes, ya que antes el tráfico en el Puente de la Virgen era redirigido por una rotonda, que se ha eliminado para facilitar el paso de los autobuses por Alfonso XII.

Transporte urbano

Precisamente el transporte urbano fue otra de las vías de confusión entre los viandantes, que no sabían si las líneas suprimidas en la Plaça de Baix se podían coger también en las nuevas paradas de Alfonso XII.

La misma queja trasladaron los vecinos de la calle Ángel, donde el tráfico también se vio incrementado, como era previsible, a causa del corte de la Corredora, pues muchos de los vehículos que circulaban por Alfonso XII continuaban su camino por esta vía hacia Altabix u otras zonas de la ciudad. «Era previsible, llevábamos muchos tiempo advirtiendo de que esto iba a pasar. Es insostenible que esto sea así todos los días», señaló un vecino.

En el lado contrario de la valla que cortaba la Corredora, las opiniones eran muy distintas. «No sé por qué está cortada (la Corredora) pero da gusto poder pasearse tranquilamente por el centro de Elche sin preocuparse del tráfico», señaló ayer un vecino que transitaba por la Plaça de Baix. «Para venir a arreglar papeles, para venir a comprar o para pasear, esto sería lo ideal», apuntaba otro viandante.

Sea como fuere, está claro que lo de ayer, además de para reparar el firme agrietado y ligeramente hundido en la avenida Juan Carlos I sirvió para testar el impacto del cierre al tráfico del vial que cruza el centro de la ciudad, y para el que no se ha alcanzado un acuerdo para su proyecto de peatonalización. El nuevo trazado en Alfonso XII aún podría sufrir nuevos cambios para adaptarse a asumir más tráfico, pero por el momento, la alternativa propuesta por el tripartito parece que no agradó a vecinos ni conductores, que rechazaron ayer que todo el tráfico del centro fuera redirigido por estas vías.