La Dama de Elche está dando mucho de que hablar esta semana tras la mesa redonda que el pasado jueves organizó la Real Orden en las instalaciones del Colegio de Abogados. Tras la revelación de que un trabajo de una estudiante de la Universidad Miguel Hernández ha desvelado que su venta fue ilegal, el alcalde, Carlos González, se ha descolgado con una propuesta para reformar la configuración de los museos de la ciudad, con la posible cesión temporal del anhelado busto como telón de fondo.

El planteamiento de González pasa por convertir el edificio de Las Clarisas en el nuevo Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), algo a lo que lleva un año dándole la vuelta pero que nadie sabe a día de hoy en qué punto está después de las críticas que recogió, y, de este modo, destinar sus actuales instalaciones, en el Palacio de Altamira, al futuro Museo Íbero, que sería el escenario que acogería la cesión de la Dama si, finalmente, el Gobierno da el visto bueno. «Si somos capaces de llevar a buen término el planteamiento estratégico para la conversión del Museo Íbero en el Palacio de Altamira, tenemos que convertir Las Clarisas en el MAHE», sostiene el alcalde, que también apoya su tesis en la rehabilitación del convento gracias a los fondos Edusi.

Revulsivo económico

Al margen de ser una reclamación histórica de la ciudad, González también espera que la cesión de la Dama se convierta en un revulsivo económico, para lo que toma como ejemplo lo sucedido en la anterior cesión, en 2006, cuando el busto recibió 400.000 visitas. En este contexto, el regidor socialista se muestra ambicioso y ahora cree que se podría llegar al millón de visitantes, la misma cantidad que se registra cada año en el Museo Arqueológico Nacional.

Otra de las sorpresas que ha deparado la actualidad de la Dama ha llegado por boca del director de Museos de Elche, Miguel Pérez Blasco. El responsable de la actividad museográfica ilicitana ha anunciado que, en caso de que se produzca la cesión de la Dama, el busto no se instalará finalmente en la habitación que se ha habilitado para ello en la Torre del Homenaje, si no en otra sala del Palacio de Altamira, en la que estaría arropada por más piezas del arte íbero.

Las palabras de Pérez Blasco chocan con el acto de principios de enero en el que él acompañó al alcalde y la edil de Cultura, Patricia Macià, para presentar el estado de las obras de adecuación de la sala de la Torre del Homenaje que debía acoger la cesión de la Dama. Estas obras fueron adjudicadas en septiembre del pasado año por un valor inicial de 40.000 euros y la intervención ha consistido en sustituir el pavimento y buscar una mayor adecuación al contexto del busto.

Preguntada por esta decisión, Macià manifestó ayer que «la Dama se instaló en esa sala en 2006 porque era una exposición de pieza única». «Ahora se ha pintado de azul y hemos colocado otros documentos para explicar su contexto. Pero donde cobra sentido el busto es arropado con esculturas funerarias íberas y en las instalaciones del museo que queremos hacer», añadió.

Castillos en el aire

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Manolo Alarcón