Cacerolas en mano, multitud de vecinos de Torrellano, más de un centenar, en su mayoría familias de alumnos del colegio La Paz, subieron ayer un peldaño más en la escalada de protestas que la pedanía ilicitana viene registrando desde el pasado mes de noviembre para reclamar a la Conselleria de Educación que se deje de excusas y promesas, y que haga realidad, de una vez por todas, la ampliación del centro de Infantil y Primaria que cuenta con barracones desde hace más de una década.

Una protesta que se ha llevado a cabo la misma semana en la que PSOE y Compromís frustraron la iniciativa de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Elche para reprobar al conseller de Educación, Vicent Marzà, por la ausencia de inversiones en Elche durante estos últimos años.

Los padres se concentraron por la mañana en la puerta del centro educativo, como vienen haciendo cada miércoles desde noviembre, y por la tarde lanzaron un llamamiento a los vecinos para participar en una cacerolada que ensordeció a los presentes en la plaza Nieves Piñol.

La Asociación de Madres y Padres del CEIP La Paz recordó que «estamos a la espera del informe estructural del edificio para poder avanzar fechas en el comienzo de las obras de un proyecto que ya debía estar finalizado». En este sentido, se insistió en la cacerolada que «se nos dijo que se licitaría la obra en diciembre de 2017, y quince meses después de aquello seguimos sin informe patológico finalizado, sin proyecto finalizado y sin fechas exactas de licitación».

Propuesta

Por otro lado, en la protesta se exigió, tanto al Ayuntamiento de Elche como a la Conselleria de Educación, que agilicen los trámites para instalar las aulas que acogerán a los alumnos mientras duren las obras en el centro actual. Los padres han propuesto a la Conselleria que se adelante esta gestión para que el centro provisional se construya durante el verano, con el fin de que las obras, si todo se ha tramitado por fin, puedan empezar el próximo curso.